La federación de lucha libre profesional más famosa del mundo visitó Zaragoza el pasado fin de semana y, tal y como decían los comentaristas del show hace más de veinte años, damos fe de que la WWE es un espectáculo absolutamente garantizado.
Todo aquel que vaya a un evento de esta organización tiene asegurada la diversión. Y es que hablamos de un show muy cuidado en todos los aspectos, donde las pugnas y enfrentamientos entre los héroes (a los que denominan face) y villanos (heel) hacen rugir al público asistente poniendo a unos contra otros desde el primer momento.
Antes del comienzo del show, dos de las estrellas participantes concedieron una rueda de prensa en el Hotel Doña Petronila. Allí, varios equipos de prensa de diversos medios locales y nacionales fuimos testigos de la emoción y entusiasmo con el que los luchadores se toman su trabajo.
Los elegidos para la ocasión fueron Alexa Bliss, rostro popular donde su papel de heel contrasta con las alabanzas y jaleos del público y No Way José, un recien ascendido luchador de la liga filial NXT, donde ha demostrado en varias ocasiones que puede llegar todo lo alto que él quiera.
No Way José se mostró dubitativo a la vez que feliz por no poder decantarse, de manera inmediata, por el mejor combate de su carrera, mientras Alexa Bliss confirmó lo que desde Zaragoza Guía pensábamos desde hace tiempo. La enorme calidad de los combates femeninos y el tremendo carisma que poseen algunas luchadores de la WWE podrían desembocar en una liga exclusivamente femenina o al menos un evento, donde el combate principal (Main Event) sea entre dos mujeres.
A las 19:00 comenzaba uno de los mayores espectáculos que un fan de la lucha libre libre americana puede ver. WWE Live abría sus puertas en Zaragoza con una serie de estelares combates donde tenían cabida los más famosos luchadores que cada fin de semana se pueden ver por nuestros televisores.
Los niños estaban entusiasmados y es que ver a sus ídolos en persona es una experiencia que dificilmente podrán olvidar. Además no defraudaron ya que desde el primer combate, ya se dejaba adivinar que la diversión estaba asegurada.
En primer lugar se disputó una lucha de seis gladiadores separados por parejas. El título de campeones, como no podía ser de otra forma, estaba en juego. Bray Wyatt (hijo del mítico I.R.S de la gloriosa epoca noventera de la WWF) y Matt Hardy se impusieron tras una serie combinada de sus movimientos finales o finishers a la pareja The Revival y a Drew McIntyre con Dolph Ziggler.
Un ovacionado Finn Balor se las vió y se las deseó para vencer a Baron Corbin.
Tras este uno contra uno, se disputó una lucha de diez hombres en el ring. Cinco contra cinco. Aquí el publicó quedó encandilado con el “No Way Jose theme” que puso en pie e hizo cantar a todos los asistentes. El equipo del bueno de José, se alzó con la victoria.
Antes del intermedio tuvo lugar uno de los combates estrellas de la tarde, ya que se disputaba el título intercontinental. Seth Rollins, el carismático villano que recondujo no hace tanto su carrera pasándose al camino del bien, se enfrentó a Jinder Mahal. La calidad del combate fue sobresaliente y es que se nota que estos deportistas saben dar el espectáculo que publicitan. El público asistente aclamó la victoria de Rollins tras unas cuantas brillantes llaves sobre Mahal.
A continuación se produjo el tan esperado combate femenino. La entrevistada Alexa Bliss junto a The Riott Squad se enfrentaba en una lucha a cuatro a Sasha Banks, Ember Moon, Bayley y Natalya (hija de Jim «The Anvil» Neidhart, miembro de la Fundación del corazón junto a Bret Hart en los años 90, y por la cual el que suscribe, siente devoción). Como no podía ser de otra forma, el bien se impuso al mal y Bayley finalizó la lucha con una cuenta de tres que levantó al pabellón Principe Felipe. Bayley es el claro ejemplo de que una mujer puede conseguir todo aquello que quiera, ya que desde su infancia es aficionada al wrestling, seguidora y fan de los luchadores de la WWE. Al final tras no poco esfuerzo, se ha convertido en una de las luchadoras más queridas y famosas de la actual federación.
Al siguiente que se pudo ver en el ring fue a Elias, un luchador que no dudó en arrancarse, guitarra en mano, con una canción donde arremetía contra el público. Para acabar con semejante ataque verbal hacia los zaragozanos asistentes, interrumpió Bobby “Glorious” Roode, quien tras aplicarle varias llaves y rubricando con su finisher se alzó con la victoria.
Por último llegó el momento más esperado. El Main Event de la noche. Los luchadores más esperados por los allí presentes. Roman Reigns y Braun Strowman, quienes acompañados de Bobby Lashley derrotaron en un genial combate a Kevin Owens, Samoa Joe y Sami Zayn. Aquí el público no dejó de aplaudir, abuchear, gritar… en incluso contaban los golpes en inglés. Un respetable totalmente entregado que fue recompensado con la victoria de las celebridades Reigns y Strowman.
Terminó la gran velada con más y más aplausos. WWE Live es totalmente recomendado para cualquier público y edad, ya que en las gradas del pabellón Príncipe Felipe se podían ver desde niños hasta señores y señoras más mayores y todos con un denominador común, la diversión. A destacar las entradas al ring por parte de los wrestlers, donde la música y las imágenes en vídeo, fueron suficientes para que, los más neófitos, supiesen de que lado estaba cada uno de ellos.
Una tarde para recordar, una experiencia irrepetible y, como muy bien nos decían en la televisión hace casi tres décadas, de espectáculo garantizado.