Iglesia de la Mantería
Iglesia de la Mantería

Iglesia de la Mantería

La Iglesia de la Mantería es lo único que se conserva del que fuera Convento de Santo Tomás de Villanueva, mandado construir por el arzobispo de Zaragoza, Francisco Gamboa, y el obispo de Huelva, Bartolomé de Foncalda, entre 1663 y 1683.

El nombre de la iglesia se debe al hecho de que durante siglos, en el entorno de la misma se agrupaba el gremio de los manteros.

La fachada de la iglesia, flanqueada por dos torreoncillos, forma uno de los lados de la Plaza de San Roque, antiguamente llamada Plaza de la Mantería, en El Coso.

Vista de la Iglesia de Mantería desde el Coso
Vista de la Iglesia de Mantería desde la plaza homónima

La iglesia de la Mantería está considerada como uno de los más interesantes ejemplos de la arquitectura barroca en Aragón, de gusto italianizante en su composición aunque sin abandonar la tradición constructiva local en ladrillo.

Su exterior es austero y pasa desapercibido al viandante, que no puede imaginar el tesoro que se esconde en su interior: una de las obras maestras de Claudio Coello, pintor del rey Carlos II y uno de los máximos exponentes del barroco español.

La cúpula y las paredes de la iglesia están cubiertas de frescos que representan personajes y arquitecturas fingidas, realizadas por Claudio Coello y su discípulo Sebastián Muñoz, que se trasladaron a Zaragoza durante dos años, entre 1683 y 1685, para finalizar el encargo.

En el interior de la Iglesia de Mantería se encuentra una de las obras maestras de Claudio Coello, pintor del rey Carlos II y uno de los máximos exponentes del barroco final español (Imagen: Gobierno de Aragón)
En el interior de la Iglesia de Mantería se encuentra una de las obras maestras de Claudio Coello, pintor del rey Carlos II y uno de los máximos exponentes del barroco final español (Imagen: Gobierno de Aragón)

Se trata de un conjunto monumental caracterizado por su colorido y luminosidad, que se encuadra dentro del denominado estilo barroco decorativo o de ficción, surgido en Italia en 1636 con la realización del techo pintado del salón del Palacio Barberini de Roma por Pietro da Cortona.

Por otro lado, a nivel iconográfico el conjunto representa a diversos personajes (santos, ángeles, virtudes, etc.) enmarcados por arquitecturas fingidas, balaustradas, cortinajes, cartelas, guirnaldas y otros elementos propios del citado estilo barroco decorativo, así como diversas figuras alegóricas tanto de Cristo como de la Virgen, todo ello dentro de un programa claramente contrarreformista.

Es considerado por su calidad como uno de los conjuntos murales más importantes del barroco de finales del siglo XVII. Llegó a conocerse por el sobrenombre de la ‘Capilla Sixtina’ de Zaragoza.

Las pinturas de la Iglesia de Mantería, las más importantes del barroco en Aragón, corren riesgo de perderse para siempre (Imagen: Gobierno de Aragón)
Las pinturas de la Iglesia de Mantería, las más importantes del barroco en Aragón, corren riesgo de perderse para siempre (Imagen: Gobierno de Aragón)

La iglesia sufrió diversos desperfectos durante la Guerra de la Independencia y la Desamortización de Mendizábal. Tras ser utilizada como cárcel de mujeres y almacén de maderas, fue cedida en 1883 a las Madres Escolapias.

El inmueble fue declarado Bien de Interés Cultural por decreto del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes en 1946.

En los años 50 del siglo XX se llevó a cabo una restauración considerada hoy como muy desafortunada, ya que se usó la técnica original de la pintura al temple para realizar los repintes. Esto dificulta la separación de las películas de pintura.

En 2001 parte de la cúpula se desplomó mientras trabajaba allí una escuela taller (hubo dos heridos de gravedad). Los restos de ese derrumbe (14.000 fragmentos) están custodiados por la Diputación General de Aragón, a la espera de ser repuestos.

La cúpula central muestra escenas de la vida de Santo Tomás de Villanueva (Imagen: Gobierno de Aragón)
La cúpula central muestra escenas de la vida de Santo Tomás de Villanueva (Imagen: Gobierno de Aragón)

En 2002 se actuó con carácter de urgencia en la restauración de esta cúpula y desde entonces, se han realizado diversas obras de consolidación de las cubiertas del templo.

En 2021, la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón encargó un estudio de diagnóstico estructural del edificio, requisito imprescindible para la realización de la restauración del conjunto pictórico mural.

En la actualidad los muros de la iglesia están cubiertos por una capa de pintura blanca, por lo que se desconoce con exactitud cuánto de la obra de Coello se conserva bajo ella.

Más urgente es restaurar las espléndidas pinturas de la cúpula, que permanecen en estado crítico. Los expertos aseguran que de no acometer de inmediato una restauración integral, podrían perderse para siempre.

Dirección: Plaza de San Roque, s/n (justo al lado del Coso y de la FNAC)

 

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