Pabellón de Iniciativas Ciudadanas, conocido como El Faro
Pabellón de Iniciativas Ciudadanas

El Pabellón de Iniciativas Ciudadanas, conocido como El Faro

El Pabellón de Iniciativas Ciudadanas, conocido como El Faro, fue uno de los más singulares y apreciados de la Expo 2008, tanto por su original arquitectura, basada en el empleo de materiales sostenibles y naturales, como por los intensos y apasionantes debates que en él tuvieron cabida.

En concreto fue la sede de las distintas organizaciones de la sociedad civil que participaron en la muestra, que por primera vez tuvieron la oportunidad de responsabilizarse del diseño y contenidos de un pabellón en el seno de una Exposición Internacional.

En total se sumaron casi 350 organizaciones sociales de todo el mundo, más las 32 entidades colaboradoras. A consecuencia de ello, dada la propia naturaleza de este tipo de organizaciones, en él se plantearon las cuestiones más problemáticas que se trataron durante la muestra y se abrieron los debates más vivos y candentes en materia de agua y desarrollo sostenible.

Con más de 1.600 m2, era una construcción bella y funcional que había sido diseñada siguiendo los principios de eficiencia energética y sostenibilidad fomentando las tecnologías y los materiales respetuosos con el medio ambiente, madera, barro y paja.

Plaza pública que recuerda el Pabellón de Iniciativas Ciudadanas
Plaza que recuerda el Pabellón de Iniciativas Ciudadanas

El Faro era, pues, un pabellón de paja, barro y madera certificada. Estaba construido como un cántaro cerámico y su temperatura se regulaba forma natural.

El visitante tuvo la oportunidad de experimentar directamente aspectos de la vida cotidiana a la que se enfrentan millones de personas que por distintos motivos han visto gravemente alterada su relación con el agua.

Después de la conclusión de la Expo 2008, en concreto en mayo de 2009, se procedió a la demolición del antiguo Pabellón de Iniciativas Ciudadanas, debido a varios factores:

  • Por un lado al carácter efímero con que se concibió, que llevó a construirlo en unos materiales poco durables, fundamentalmente madera y barro, escasamente aptos para una pervivencia prolongada del edificio.
  • Por otro lado, su ubicación en una zona muy cercana al cauce del Ebro y por tanto inundable en caso de una gran avenida, lo que hacía desaconsejable su conservación.
  • La imposibilidad de desmontarlo y trasladarlo a otro lugar sin dañarlo irreversiblemente, debido a su propia concepción arquitectónica y características materiales.

A pesar de ello, en el solar resultante del derribo se quiso perpetuar la memoria del edificio y de los intensos y comprometidos debates que tuvieron lugar en su interior, con la conservación de su gran panémona (que se instaló sobre una estructura metálica), pero sobre todo con la creación de una plaza pública que, a través de una intervención artística múltiple, lo evocara.

La gran panémona del Pabellón de Iniciativas Ciudadanas, conocido como El Faro
La gran panémona del Pabellón de Iniciativas Ciudadanas, conocido como El Faro

Dicha intervención artística fue encomendada a los ceramistas Fernando Nácher y Juan Jiménez, profesionales estrechamente vinculados con la Escuela-Taller de Cerámica de Muel (Zaragoza) y con una amplia trayectoria profesional en el campo específico de la cerámica y el trabajo en espacios públicos (de hecho participaron en la propia Expo 2008 desarrollando algunas piezas para la plaza temática Ciudades del Agua).

Los trabajos se llevaron a cabo entre el 1 de junio y el 1 de octubre de 2009, inaugurándose su intervención artística sólo cinco días después, el 6 de octubre, con motivo de la apertura de la segunda y definitiva fase del Frente Fluvial de la Expo tras el desmontaje de las plazas temáticas que lo ocuparon durante la muestra y su remodelación posterior.

Dirección: En el frente fluvial del antiguo recinto de la Expo Zaragoza, en las inmediaciones del Pabellón Puente

 

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