Con la temporada de esquí a la vuelta de la esquina, los aficionados al deporte blanco están ansiosos por disfrutar de las pistas en Aragón. Entre las opciones disponibles, destacan las estaciones de esquí en el Pirineo de Huesca, especialmente el conjunto Panticosa-Formigal del Grupo Aramon. Un excelente punto de partida para explorar esta zona es la villa de Biescas, que se ha consolidado como un destino predilecto para quienes visitan el Valle de Tena.
Biescas no solo ofrece un entorno natural privilegiado y una amplia variedad de alojamientos, desde hoteles hasta apartamentos, sino que también cuenta con numerosas opciones de ocio y restauración. Ubicada a unos 90 minutos de Zaragoza, esta localidad es una base perfecta para los esquiadores que desean explorar las pistas cercanas y para quienes buscan otras actividades al aire libre.
En el propio núcleo de Biescas, los visitantes pueden disfrutar de varias atracciones. El Museo de la Torraza, ubicado en una casona del siglo XVI, ofrece una visión de la historia local. Las iglesias de San Pedro y El Salvador demarcan los dos barrios principales del pueblo, pero el verdadero tesoro arquitectónico es la Ermita de Santa Elena. Situada en un hermoso paraje sobre el río Gállego, se accede a través de una encantadora senda que también pasa por un impresionante dolmen megalítico.
Desde Santa Elena, se puede iniciar una caminata hacia los búnkeres construidos durante la posguerra para defender la línea fronteriza, un recorrido que ofrece un interesante vistazo a la historia militar de la región. Además, Biescas cuenta con numerosos senderos para todos los niveles, permitiendo a los excursionistas elegir rutas adaptadas a su condición física y experiencia.
Además de su atractivo para los esquiadores, Biescas es ideal para los entusiastas del patrimonio histórico. La Ruta de las Iglesias del Serrablo, que incluye joyas arquitectónicas como San Bartolomé de Gavín y San Pedro de Lárrede, se encuentra a poca distancia y ofrece una experiencia cultural enriquecedora. La localidad también alberga la tradicional Feria de Otoño cada octubre, un evento destacado en el ámbito de la ganadería y productos agroalimentarios.
Para quienes viajan en familia, el Parque Faunístico de Lacuniacha en la vecina Piedrafita de Jaca es una visita obligada, con la oportunidad de ver grandes cérvidos, linces, bisontes y lobos en un entorno seguro y educativo.
Ya sea para esquiar, hacer senderismo, explorar el patrimonio histórico o disfrutar de actividades en familia, Biescas ofrece una base excelente para cualquier tipo de escapada. Con una amplia gama de actividades disponibles durante todo el año, es el destino perfecto tanto para los meses fríos de invierno como para las estaciones más cálidas.