Entrevista a David Navarro, impulsor de la floristería El Buen Jardinero
Entrevista a David Navarro, impulsor de la floristería El Buen Jardinero

Entrevista a David Navarro, impulsor de la floristería El Buen Jardinero

Al pasar por delante de esta floristería puedes llegar a no saber muy bien si quedarte a vivir allí, decorar tu casa igual o comprarte unas flores que hace unos segundos no tenías ni en mente.

Los colores, la disposición y el juego de la iluminación hacen que sea inevitable girarse para mirar y hasta quedarse parado ante esta pequeña tienda de la calle del Porvenir.

El Buen Jardinero es un sitio inspirador en el que encontrarás ramos alemanes (ramos relajados, que tienen un aire escultórico a la par que silvestre) y ramos de flor seca (en Europa ahora los ramos secos son lo más moderno). También trabajan los herbariums: delicadas flores secas en fanales o tubos de ensayo.

El impulsor de este proyecto es David Navarro. Tras formarse en varios cursos, se desplazó a Múnich para aprender desde la experiencia con una de las floristas más prestigiosas de Alemania: Petra Müller.

No hemos podido resistirnos a saber más sobre David Navarro y su floristería. Así ha respondido a nuestra entrevista.

¿Qué es El Buen Jardinero y cómo empezaste tu proyecto?

El Buen Jardinero es un concepto de floristería basado en la naturaleza, el encanto de lo silvestre, de la belleza de lo sencillo. Nuestra floristerìa es de estilo alemán, donde se apuesta por una estètica equilibrada y profundamente hermosa.

interior de la floristería El Buen Jardinero

David Navarro trabajando en un ramo en su Floristería El Buen Jardinero

¿Cuál crees que fue tu gran acierto en los inicios?

Nuestro mayor acierto fue apostar por lo diferente. Nunguna creación sale de El Buen Jardinero sin haber sido transformada en una pieza única. Eso nos lleva a dedicar mucho tiempo al proceso de creación, incluso un dìa entero para terminar cada creación. Pero eso nos ha dado una diferenciación que nos convierte en una floristería totalmente fuera de lo común.

¿Y la mayor dificultad?

La mayor dificultad ha sido, precisamente, ese proceso tan laborioso en cada creación. Nos obliga a tener incluso lista de espera para poder conseguir muchos de ls productos. Afortunadamente, los clientes lo entienden y saben esperar porque recibirán un producto único.

¿Qué crees que debe hacer una pequeña empresa creativa, en general, para brillar?

Creo que ninguna empresa puede comenzar hoy en día sin una fuerte diferenciación que la convierta en algo único. Además, es imprescindible contar con un buen equipo.

En el buen jardinero somos tres personas. Por un lado estamos dos floristas, David Navarro y Esmeralda Gálvez, Y por otro contamos con el talento en imagen y redes sociales de Jari Estefanoff. De esta manera se elaboran productos artesanales que pueden verse en las diferentes plataformas de las redes sociales.

Propietarios de la Floristería El Buen Jardinero
Jari Estefanoff y David Navarro
la florista Esmeralda Gálvez el buen jardinero
Esmeralda Gálvez

Porque las redes sociales se han convertido en un elemento imprescindible para cualquier tipo de negocio. Descuidar las redes sociales significa ser invisible y no poder mostrar a la gente todo tu talento.

¿Hace falta ser muy perfeccionista para ser un buen florista?

Por supuesto. Eso sí, no siempre se ve la perfección que merece un cliente. Nosotros desde el primer momento apostamos por la calidad y no por la cantidad.

De hecho, en fechas clave como el Día de la Madre o San Valentín hemos tenido que colgar el cartel de “ no se aceptan más encargos“. En lugar de entregar un producto elaborado con prisas o con mucho cansancio hemos preferido que cada uno de los artículos que salen del buen jardinero sean especiales y únicos.

¿En qué espejos te miras? No sé si hay otros proyectos que te llamen la atención o que te interesen especialmente…

Mi formación en Alemania me impactó enormemente y puede verse no solo en el estilo de El Buen Jardinero sino también en la manera de atender y de disfrutar cada minuto de nuestro trabajo.

Por eso el espejo en el que me miro a diario es la florista alemana Petra Müller, con quien pude formarme durante varios meses trabajando en su floristería de Munich.

Entre ramo y ramo Petra me dijo una frase que guardo como un tesoro y es la siguiente: “Si eres único y cada día intentas hacer algo diferente disfrutarás cada día como si fuera una aventura. Y si alguien intenta copiarte no debería molestarte. Será un homenaje y no afectará a tu negocio porque tú ya estarás creando algo completamente distinto que sorprenderá a tus clientes”.

flor seca en la floristeria de zaragoza el buen jardinero

cupulas en la floristería El Buen Jardinero

¿Qué quieres transmitir con el aspecto de tu tienda?

Para mí la decoración y la iluminación han sido muy importantes en mi vida. Estar en un espacio agradable hace fluir la imaginación. Yo quería que la tienda fuera una extensión de mi imaginación. Por eso me dejé llevar por la intuición para crear un espacio en el que trabajar y soñar.

¿Cómo viviste la pandemia, sobre todo el confinamiento?

Con mucha incertidumbre por qué tuve que interrumpir mi formación como florista. Yo tenía previsto viajar a Alemania para completar mi formación. Y recuerdo buscar cada día información sobre la apertura de fronteras que me permitiera viajar. Fui muy afortunado, porque pude finalmente viajar y pasar varios meses aprendiendo el oficio.

¿Cómo resuelves el tan complicado binomio trabajo- vida familiar y personal?

Tras muchos años de periodista tenía claro que no iba a cometer el error de ser esclavo del trabajo. Por eso en El Buen Jardinero solo aceptamos los encargos que podemos realizar y remitimos a otros compañeros si eso nos puede suponer una sobrecarga de trabajo.

Todos los miembros del equipo tenemos libertad para pedir días libres o para ausentarnos si es necesario. Tengo muy claro que la creatividad solo fluye cuando la persona se siente cómoda y apoyada.

En los últimos años, ¿a qué has aprendido mejor a decir no?

Precisamente a realizar más trabajo del que es necesario. Porque a la hora de la verdad lo que nos llevaremos de este mundo será la compañía amistad y alegría y no las horas trabajadas.

¿Qué malas recomendaciones oyes en tu profesión?

La elaboración de trabajos a toda prisa con el fin de aceptar lo máximo y ganar con ello más dinero. No tiene ningún sentido y nosotros nos hemos negado desde el primer momento.

Has elegido estar en la Calle Porvenir ¿Qué te sugiere esta zona?

Ha sido siempre un barrio que me ha gustado mucho desde pequeño. El barrio de Ruiseñores no solo está lleno de vida sino que va a más, con la apertura de nuevos comercios, la rehabilitación de edificios y la ampliación del parque Pignatelli. Creo que es una zona en auge y nos alegra estar en el centro de todo ese movimiento.

ramos de flor seca en la Floristería El Buen Jardinero

Entrevista a David Navarro de la floristería El Buen Jardinero

ramos alemanes en la Floristería El Buen Jardinero de Zaragoza

¿En qué estás ahora? ¿Qué será lo próximo que veamos de El Buen Jardinero?

Ya estamos en los meses de verano cuando creamos sobre todo ramos de flores frescas muy ligeros y coloridos. Después del verano regresamos con nuevas colecciones y sorpresas. No queremos desvelaros nada pero están muy relacionadas con la botánica. Después llegan ya las diferentes campañas que nos llevarán a la Navidad y allí sí que volveremos a hacer referencia en la elaboración de coronas y arreglos.

¿Cómo ves tu empresa dentro de cinco años?

Con la misma ilusión que el primer día. Tengo la inmensa suerte de contar con Esmeralda y Jari, que aportan ideas a todo momento. Eso da pie a que se me ocurran a mí más ideas y que al final no tengamos casi tiempo de llevar a cabo todas. En cinco años esperamos además mantener el mismo grado de satisfacción de nuestros clientes.

¿Qué música escuchas mientras trabajas?

A mi me gusta mucho la música pop y el house, pero en el trabajo escucho sobre todo clásica. Max Richter sobre todo. Eso sí, a lo largo de este año ha habido una cantante que se ha convertido en esencial en El Buen Jardinero y es Natalie Imbruglia. Su último disco suena prácticamente cada día en nuestra tienda.

¿Qué te atrae de Zaragoza? ¿Qué te hace quedarte en ella?

Zaragoza siempre ha sido para mí una ciudad especial. Yo estudié la carrera en Madrid y la completé en Leipzig, Alemania. Después de trabajar aquí muchos años acabé marchando a Munich. Pero siempre con la idea de regresar a Zaragoza.

Es una ciudad donde cualquier persona puede brillar si se esfuerza en su trabajo. Ya sea por nuestro carácter o por lo que sea, es una ciudad donde encuentras negocios curiosos en prácticamente todos los barrios.

El mundo de los herbariums y las flores secas

Floristería El Buen Jardinero
Vista de la floristería El Buen Jardinero desde la Calle Porvenir

¿Nos recomiendas otro comercio creativo zaragozano?

En gastronomía por ejemplo me encanta Churrísimo, que ha abierto en la calle Mayor. Y soy muy fan de la tienda de moda Moodstore, en Salvador Minguijón.

¿Qué hace la floristería El Buen Jardinero diferente, qué la hace única?

El equipo, la creatividad, la artesanía, y el sentido del humor.

¿Con qué te quedas de todo lo que has recorrido con El Buen Jardinero?

Este viaje me ha confirmado que existe gente generosa que desea profundamente que triunfes. A todos ellos, a los que han ayudado y a los que han deseado bien, les mando un fuerte abrazo.

 

Floristería El Buen Jardinero
Dirección:
Calle Porvenir 15
Teléfono
: 976 374 110

Sitio web: www.floristeriaelbuenjardinero.es

 

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