Pizza Mia ofrece sus pizzas al corte, en generosas porciones rectangulares, lo que te permite escoger el trozo y cantidad que te apetezca y probar varias de sus sugerentes combinaciones de ingredientes.
Utilizan harina de calidad que hace una fermentación de hasta 48 horas, equivalentes a las del pan bueno, bueno.
El resultado es una pizza al taglio cuadrada que engaña, porque aunque parezca inflada y empalagosa, es esponjosa y digestiva, llena del etéreo alveolado que hace que sea ligera y que es señal inequívoca de una fermentación.
Los ingredientes también se tratan con cuidado: cortan el embutido y el queso de piezas enteras de calidad –nada de taquitos de morralla–, y ciertas recetas complejas requieren diversas fases de horno y de cocina.
Algo así, tan lejos de los habituales sitios de porciones e ingredientes insípidos, tiene muchas papeletas para triunfar en Zaragoza.
Tienen otra tienda en Calle Don Jaime I, 22 y también hacen servicio a domicilio.
El único inconveniente es que el local es pequeño y tan solo tiene unas pocas mesas con sillas altas.
Direcciones:
Pizza Mía Gran Vía, Gran Vía, 11