La gastronomía japonesa, sea ramen o bocados en crudo, está en cada esquina de la ciudad. No hay un barrio sin un local donde sirvan sushi, sea para llevar o para comer ahí mismo, sea una franquicia o un proyecto personal.
El combo arroz y pescado crudo se ha democratizado hasta la saciedad. Pero la calidad de la materia prima, aquí de manera más evidente que en otro tipo de comida (más elaborada), marca claramente la diferencia.