En los montes de Valdespartera, sobre un cerro de aproximadamente 346 m de altitud, se pueden contemplar las ruinas de una antigua fortaleza medieval, el Castillo de Santa Bárbara. Desde allí se obtienen unas vistas panorámicas privilegiadas del sur de Zaragoza y del paisaje estepario.
La construcción original data probablemente del siglo XII o XIII, aunque lo que se conserva corresponde en gran parte al templo erigido sobre aquella fortaleza en el siglo XVII. El conjunto se organiza en dos sectores: al este la iglesia y al oeste las estancias (caballerizas, dependencias del ermitaño, etc.), rodeadas de contrafuertes robustos que han resistido el paso del tiempo.
El castillo formaba parte del perímetro defensivo medieval de Zaragoza durante la reconquista. Con el abandono y el paso del tiempo, muchos elementos desaparecieron o fueron reutilizados. A pesar de ello, los restos aún reflejan su origen defensivo y su transformación religiosa.
En 1958 este cerro fue escenario de una icónica escena de batalla en la película Salomón y la reina de Saba. Hoy, el lugar atrae a senderistas y aficionados a la fotografía, especialmente al atardecer, tras una caminata corta desde aparcamiento cercano.