La periodista, gestora cultural y pintora zaragozana Rosa Balaguer ha convertido el Espacio Tránsito del Centro de Historias (Plaza San Agustín 2, Zaragoza) en una piscina donde a través de 13 pinturas al óleo y dos instalaciones relacionadas con el mundo acuático invita a sentirse ‘Como Pez en el Agua‘.
A través de 15 obras, Rosa Balaguer pretende acercarnos al mundo interior que el agua genera en las personas y recrear un universo de sensaciones: calma, frescor, alborozo, libertad… pero también miedo, temor a lo desconocido, a bucear hasta el fondo de las cosas, a dar el salto a la piscina. Sus modelos son niños que juegan en el agua, que saltan a la piscina, madres y abuelos que nadan para relajarse…
“Como pez en el agua” es un chapuzón de arte atractivo para todos los públicos, una refrescante y original muestra que nos lleva al fondo de una piscina y nos invita a nadar en nosotros mismos, a quitarnos los miedos, a dar el salto, o simplemente a seguir a flote… ¡No os la perdáis!! Hasta el 17 de julio en el Espacio Tránsito del Centro de Historias.
Hemos charlado con Rosa para conocer con más detalle su trayectoria y sus proyectos actuales:
¿Quién es Rosa Balaguer?
Yo suelo decir que, como tantos autónomos, soy una “mujer orquesta”: periodista, gestora cultural, pintora y madre con patas que corre delante y detrás de sus hijos (y así de paso preparo algún maratón…).
¿Siempre tuviste claro que querías dedicarte a la pintura?
Siempre me ha apasionado el arte, pero no me dedico a ello al 100%. Mi carrera profesional siempre ha estado orientada hacia el periodismo, que es lo que estudié. La pintura siempre ha estado presente en mi vida, pero siempre en un segundo plano, quizás por vergüenza, o quizás porque yo misma no me valoraba… me faltaba dar ese salto de enseñar lo que hacía más allá del ámbito personal.
Desde que decidí hacer visible mi trabajo pictórico, lo compatibilizo con mi profesión, pero tengo claro que la pintura es a lo que me gustaría dedicarme al 200%, si pudiera. Quizás el día que salte definitivamente a la piscina…
¿Dónde encuentras la inspiración?
En lo que me rodea. Yo diría que soy “costumbrista”. Me gustan las escenas cotidianas, pintar a mi familia, lo que me gusta hacer, mi ciudad…
¿Qué cosas influencian tu trabajo?
Mi estado de ánimo: la pasión, la ilusión, el miedo…
También lo que veo: voy a todas las exposiciones que puedo, me gusta aprender del trabajo de los demás. Siempre tengo un libro de pintura en mi mesilla, me gusta “estudiar” a los grandes: Sorolla, Bacon, Hopper y Antonio López me apasionan.
¿Qué parte de Rosa Balaguer hay en tu obra?
Toda. En cada cuadro pongo mucho de mí, casi siempre son un reflejo de mi estado de ánimo. En ese sentido, son casi siempre muy personales. No busco la crítica social, o las obras “con recado”; en ese sentido son un poco egocentristas, porque hablan mucho de mí. Quizás por eso no me apasiona pintar por encargo, ya que se me hace difícil pintar algo que no haya “imaginado” yo, aunque al final siempre acabo llevando la obra a mi terreno.
¿Qué es para ti lo más importante a la hora de plantearte una pintura?
La verdad es que no me planteo demasiado las pinturas… Como te digo, son muy personales, así que suelo pintar un poco “por impulso”, lo que me apetece en cada momento, “lo que me sale del pincel”, jajaja.
Más o menos tengo una idea inicial de a dónde me gustaría llegar, porque me apoyo en las fotos que hago para pintar, pero normalmente, es la propia obra la que me guía, y de lo que tenía intención hacer en un principio a lo que hago al final, a veces poco tiene que ver. Soy figurativa, pero no me considero para nada realista, porque cambio la realidad a mi antojo para conseguir el efecto final que intento transmitir.
¿Cual de tus obras te gusta más?
Ufff…. Depende del momento personal en que me pille cada una… Me gustan casi todas, aunque hay otras que no me gustan nada, jajaja, pero si tuviera que salvar una de un incendio, creo que sin lugar a dudas sería “Remoloneando”. Es una grisalla hecha con acrílico y grafito sobre tabla, un cuadro pequeñito (40 x 60 cms.) pero que para mi dice mucho. Refleja un momento de relajación y laxitud total de mi hijo pequeño, resisitiéndose a levantarse de la cama en una mañana de verano.
En la parte de arriba del cuadro aparece además un cuadro de Sorolla que me encanta (“Madre”) y hace referencia también a la maternidad. Este tema creo que se aborda casi siempre desde una cierta ñoñería, y por eso me gusta este cuadro, porque creo que va un poco más allá. Para mí habla sobre la intimidad familiar, esos momentos en los que a una madre que mira embelesada a su hijo le gustaría que se parase el mundo.
Recomiéndanos un artista local que te guste
Paco Lafarga, sin lugar a dudas.
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