Si existe una expresión artística heterogénea, ésa es el Mudéjar. Originado por la convivencia de tres civilizaciones tan dispares como la musulmana, la judía y la cristiana, el Mudéjar está presente sobre todo en la arquitectura y es un fenómeno exclusivamente hispánico que tiene en Zaragoza su rincón predilecto.
Palacios, iglesias-fortaleza, torres, cimborrios, techumbres… Zaragoza es rica en arte Mudéjar, que se caracteriza por el uso de materiales económicos como el ladrillo, el yeso, la cerámica y la madera.
Un patrimonio único que se ha convertido en una de las visitas imprescindibles que hacer en Aragón, y en concreto en Zaragoza.