A 1.033 metros sobre el nivel del mar se encuentra Torla-Ordesa, una pintoresca localidad aragonesa que actúa como la puerta de entrada natural al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Aunque se encuentra cerca de la frontera con Francia, no tiene conexión directa por carretera con el país vecino.
Ubicado en el alto Pirineo aragonés, Torla-Ordesa ha desempeñado históricamente un papel como paso fronterizo. Su ubicación estratégica ha marcado su historia, con frecuentes incursiones y asedios, especialmente por parte de los franceses del valle de Barèges. A pesar de estas tensiones, la localidad ha mantenido sólidos vínculos con Francia.
La influencia francesa se refleja en el modo de vida de Torla-Ordesa, que ha sido una cañada para el ganado desde el siglo XIII. En 1512, después de un saqueo significativo, la villa reforzó sus defensas, lo que llevó a la construcción de fortificaciones y al amurallamiento del municipio en la década siguiente.
Hoy en día, Torla-Ordesa conserva parte de su antiguo castillo, que alberga la abadía y el museo etnológico, además de restos de puertas y torres. Durante el siglo XVII, la localidad experimentó un auge económico, evidente en sus elegantes casonas de la época, aunque la Guerra de la Independencia y la Guerra Civil española causaron un estancamiento en su desarrollo.
Desde hace algunos años, Torla-Ordesa se ha convertido en un destino turístico destacado, con la ganadería y el turismo como sus principales fuentes de ingresos. Su casco urbano conserva la arquitectura tradicional de las zonas montañosas pirenaicas. Entre sus calles empedradas, destacan la torre-campanario de la iglesia, que conserva vestigios del estilo románico del siglo XVI, y las elegantes Casa Oliván y Casa Viú.
El museo etnológico de la localidad ofrece una fascinante colección de objetos relacionados con la vida cotidiana del pueblo, así como retablos de localidades abandonadas en la región. Para visitarlo, es necesario solicitar una cita en el ayuntamiento de la villa.
La impresionante pared del macizo de Mondarruego, con sus 2.848 metros, rodea esta encantadora localidad. Torla-Ordesa está situada en la comarca de Sobrarbe, limitando con la comarca del Alto Gállego y a la margen derecha del río Ara. Además, como sede del municipio, aquí se encuentran el Ayuntamiento y la mayoría de los servicios.
Como en otros municipios del Pirineo aragonés, Torla-Ordesa ofrece una amplia gama de actividades al aire libre. Entre ellas se incluyen rafting, excursiones, barranquismo y cicloturismo. Las cercanas localidades de Fragen, Linás de Broto y Viú de Linás también ofrecen múltiples opciones para disfrutar de la naturaleza.