En el corazón de Zaragoza, en el número 26 de la calle San Vicente Mártir, se encuentra El Damasquino, la única pastelería árabe con obrador propio de la ciudad. Este proyecto nació en 2022 de la mano de tres jóvenes: dos sirios y un yemení que, tras huir de la guerra en sus países, encontraron en la capital aragonesa un nuevo comienzo.
Musaab Al Awadhi (Yemen), Hussam Alkayal y Albeshr Albabban (Siria) han recibido una cálida acogida por parte de la comunidad. La cercanía del colegio Carmelitas ha generado una excelente respuesta entre padres, madres e hijos, además de contar con una clientela fija entre los vecinos.
El local, anteriormente dedicado a la venta de pan, bollería industrial y chucherías, fue traspasado a estos emprendedores. Inicialmente, mantuvieron esta oferta para atraer a los clientes y darse a conocer. Sin embargo, la especialidad de El Damasquino son los auténticos dulces árabes, elaborados artesanalmente.
El horario de atención es amplio, desde las ocho y media de la mañana hasta doce horas después. En El Damasquino se ofrecen surtidos de pasteles árabes y también se puede disfrutar de un delicioso té.
Albeshr, el maestro repostero, aporta una valiosa experiencia. Con una trayectoria que incluye una pastelería familiar en Líbano y experiencia como cocinero en hoteles y restaurantes, transmite sus conocimientos a Hussam, quien se encarga de las tareas administrativas y otras gestiones. Musaab, por su parte, destaca por su excelente trato al público y su dominio del castellano.
Estos jóvenes se conocieron en una organización de refugiados, uniendo sus caminos en Zaragoza. Musaab tiene formación en agricultura, mientras que Hussam llegó a España para cursar un máster en criptomonedas en Barcelona. No obstante, es la habilidad de Albeshr en la repostería la que les ha permitido construir este proyecto.
La elaboración de los pasteles es un proceso diario y meticuloso. Albeshr explica que la masa requiere un tiempo de reposo adecuado y se hornea a baja temperatura. Además, la selección de ingredientes es rigurosa, priorizando la calidad, como en el caso del pistacho.
Inicialmente, algunos clientes confundían sus dulces con repostería turca, debido a la influencia de Turquía en la región. Sin embargo, ellos prefieren destacar el carácter árabe y artesanal de sus creaciones.
Entre las especialidades más populares se encuentran las baklavas de pistacho y anacardo con masa filo, las flores de almendras, los nidos de avellanas con chocolate y los triángulos de pistacho. También ofrecen galletas para acompañar el té y ma´amul, pequeños bollos rellenos de dátiles o nueces. La demanda, especialmente los fines de semana, es alta, con numerosos encargos.
Dirección: Calle San Vicente Mártir, 26