Qué ver en la Comarca del Alto Gállego

Qué ver en la Comarca del Alto Gállego

Hoy nos adentramos en una de las zonas más cautivadoras y frecuentadas del Pirineo aragonés: la comarca del Alto Gállego, con su capital en Sabiñánigo y el famoso Valle de Tena como uno de sus principales atractivos. Si ya has explorado esta región, sabrás de su encanto, pero si aún no has tenido la oportunidad, aquí te presentamos una selección de lugares imprescindibles para tu próxima escapada al Alto Gállego. ¡Vamos a descubrirlos!

 

Panticosa

Escapada a Panticosa
Panticosa

Panticosa es uno de los destinos más completos del Pirineo aragonés y un lugar destacado en el Alto Gállego. Su encantador casco antiguo ofrece ejemplos de la arquitectura tradicional de la zona, y los alrededores están llenos de rutas que invitan a la aventura, como las pasarelas sobre el barranco del río Caldarés.

Además, Panticosa cuenta con una estación de esquí alpino, parte del grupo Aramón, y a pocos kilómetros se encuentra el Balneario de Panticosa, un referente en turismo termal en España con una variada oferta de ocio y bienestar. También posee su propia pista de esquí nórdico, lo que la convierte en un destino ideal durante todo el año.

 

Lanuza

Lanuza

Recomendar Lanuza es hablar tanto del pintoresco pueblo como del embalse del mismo nombre, situado en el extremo norte del Valle de Tena. Este embalse ofrece algunas de las vistas más icónicas del Pirineo, con el pueblo de Sallent de Gállego, Peña Foratata y las pistas de Formigal como telón de fondo.

Lanuza, que alguna vez fue un pueblo abandonado, ha revivido y ahora es un vibrante centro cultural gracias al festival Pirineos Sur. El escenario flotante del festival en el embalse es una de las imágenes más bellas de los eventos veraniegos en España.

 

Biescas

Biescas

Biescas es otro de los lugares clave para el turismo en el Valle de Tena, situado en la parte baja del valle. Conocida por su crecimiento gracias a las segundas residencias, su ubicación estratégica la convierte en un excelente punto de partida para explorar el Alto Gállego.

El pueblo en sí tiene mucho que ofrecer, con dos barrios históricos, San Pedro y El Salvador, que cuentan con iglesias y numerosas casonas antiguas. A las afueras, hay senderos atractivos, como el que lleva a la ermita de Santa Elena, donde se puede ver un fortín del siglo XVIII y un dolmen prehistórico, una ruta ideal para disfrutar en familia.

 

Piedrafita de Jaca

Piedrafita de Jaca

Si buscas un pueblo encantador que conserve la esencia de la arquitectura tradicional del Pirineo oscense, Piedrafita de Jaca es el lugar ideal. Sus calles están llenas de casas de piedra, chimeneas tradicionales, y detalles únicos como llamadores supersticiosos, exvotos y escudos heráldicos.

Cerca del pueblo se encuentra el Parque Faunístico de Lacuniacha, hogar de especies como lobos, ciervos, linces, bisontes y caballos. Es un entorno natural que fascina tanto a niños como a adultos, ofreciendo una experiencia única para toda la familia.

 

Iglesias del Serrablo

Iglesias del Serrablo
Iglesias del Serrablo

Para finalizar nuestro recorrido por el Alto Gállego, te proponemos la ruta del Serrablo. Este itinerario abarca una serie de pequeñas pero fascinantes iglesias de origen mozárabe, como las de Satué, Lárrede, San Juan de Busa, y Lasieso, entre otras. Cada una de estas iglesias tiene un encanto particular y merece ser descubierta con calma.

La ruta del Serrablo se extiende por la parte baja de la comarca y es una excelente introducción a la riqueza cultural e histórica del Alto Gállego. Es un recorrido que invita a repetirse, descubriendo en cada visita nuevos detalles y perspectivas de esta mágica región.

Además de estos lugares, el Alto Gállego tiene mucho más que ofrecer, así que no dudes en explorarlo a fondo en tu próxima visita.

 

También te puede interesar:

Escapadas en Aragón