En pleno corazón de Zaragoza, el restaurante Gamberro se ha convertido en uno de los templos gastronómicos más singulares y atrevidos de la ciudad. Situado en la calle Bolonia, este espacio ha conquistado a los amantes de la alta cocina gracias a una propuesta única: un menú degustación cerrado de 17 pases, diseñado para vivir un auténtico viaje culinario en un ambiente íntimo y sin concesiones a lo convencional.
El proyecto está liderado por Franchesko Vera y Flor García, dos cocineros que han construido un estilo propio bajo el lema “elegancia e irreverencia de Aragón al mundo”. Su trabajo se centra en tres pilares fundamentales: producto de calidad, técnica impecable y un concepto gastronómico innovador, que ya les ha valido un Sol Repsol en 2025 y presencia en la Guía Michelin. Medios especializados como Condé Nast Traveler lo señalan como parada imprescindible para cualquier amante de la buena mesa.
En Gamberro no hay carta tradicional ni improvisación: todos los comensales comienzan la experiencia a la misma hora, y durante unas tres horas van descubriendo 17 pases elaborados al momento. Cada plato busca sorprender, emocionar y contar una historia, convirtiendo la cena en mucho más que un simple acto de comer.
Entre las creaciones más aclamadas destaca su tarta de queso, un postre que va mucho más allá de la receta clásica. Se elabora con queso de Radiquero (Somontano oscense) y se acompaña de helado de Melocotón de Calanda y yuzu, presentado sobre una base de tierra de pan de vino. El resultado es un bocado sofisticado, equilibrado en texturas y lleno de matices que fusionan la tradición aragonesa con influencias internacionales.
El apartado líquido no se queda atrás. La carta de vinos de Gamberro incluye más de 50 referencias disponibles por copa. Predominan los vinos aragoneses de las denominaciones Somontano, Cariñena y Campo de Borja, pero también hay espumosos de Champagne y propuestas sorprendentes como vinos del Valle de la Becá, en Líbano. Todo ello a precios ajustados para maridar cada pase sin preocuparse por la cuenta final.
El restaurante abre de jueves a sábado, tanto en comidas como en cenas, y los domingos únicamente al mediodía. No admite reservas para menores de edad y trabaja exclusivamente con su menú degustación. Es obligatorio reservar con antelación y dejar una señal para confirmar la plaza, una práctica habitual en locales de alta demanda.
Gamberro no es solo un restaurante, es una experiencia gastronómica que desafía las normas. Con una identidad propia, basada en el respeto al producto local, la innovación y una puesta en escena que busca emocionar, este rincón zaragozano se ha consolidado como una de las propuestas más potentes y auténticas del panorama culinario aragonés. Y, por supuesto, su célebre tarta de queso es la guinda perfecta para cerrar un viaje que deja huella en cada visitante.
Dirección: Calle Bolonia 26, junto al Paseo Sagasta
Teléfono: 696 932 781
Sitio web: http://www.restaurantegamberro.es