En pleno Paseo de Los Rosales, junto al Parque Miraflores, se encuentra El Escondite, un bar-restaurante que se ha consolidado como uno de los referentes gastronómicos de Zaragoza. Su cocina combina el sabor de la tradición con un espíritu innovador que lo mantiene siempre actual.
El proyecto nació de la mano de Luis Zaldívar, hostelero con una trayectoria ligada desde joven al mundo de la restauración. Tras acumular experiencia en distintos locales de la misma zona, hace más de dos décadas decidió abrir su propio establecimiento, un espacio pensado para disfrutar de platos elaborados con producto aragonés y un ambiente cercano que invita a sentirse como en casa.
La carta de El Escondite rinde homenaje a la despensa de Aragón. Ingredientes como la borraja, el ternasco, las setas o el bacalao aparecen con frecuencia en sus elaboraciones, siempre adaptadas a la temporada. Entre sus propuestas destacan tanto los guisos y platos de cuchara como las tapas caseras que atraen a una clientela fiel: croquetas de jamón, sardinas rancias, ensaladilla rusa o vinagrillos, sin olvidar elaboraciones más originales que cambian según la época del año.

Uno de los aspectos más singulares del restaurante es su firme apuesta por la cocina sin gluten. Hace ya muchos años incorporó esta filosofía de trabajo, cuando apenas existía información o productos en el mercado. Hoy en día, toda su carta está adaptada, lo que convierte a El Escondite en un lugar especialmente valorado por las personas celíacas, aunque quienes no lo son apenas perciben la diferencia gracias a la calidad y el sabor de cada plato.
El Escondite no solo destaca por su propuesta culinaria. Su equipo, encabezado por Zaldívar y con colaboradores de larga trayectoria, ha sabido construir un ambiente cercano que trasciende lo gastronómico. Muchos de sus clientes repiten semana tras semana, creando un vínculo casi familiar con el local.
Con un horario adaptado a la vida actual y una carta que combina clásicos de siempre con propuestas sorprendentes, El Escondite es tanto un punto de encuentro para el vermut del fin de semana como una opción ideal para una cena informal. La calidad del producto, el trato cercano y la cocina honesta lo han convertido en un referente que, con el paso del tiempo, sigue manteniendo intacto su encanto.
Uno de los aspectos más singulares del restaurante es su firme apuesta por la cocina sin gluten.
Dirección: Paseo de los Rosales, 30
Teléfono: 976 13 47 13

