No hay nada como un buen filete, costilla o corte de ternasco de Aragón. Y sí, no hay nada como una costillada al aire libre con amigos, pero en Zaragoza tenemos muy buenos restaurantes con mucha habilidad para prepararlo.
El arte de cocinar un buen ternasco no es ninguna bobada. En estos restaurantes saben encontrarle el punto perfecto a la carne, y también a las verduras y al pescado. ¡Probadlos!
La Rinconada de Lorenzo
Zaragoza tiene la riqueza de disponer de algunos lugares que mejoran con el paso de los años. Muchas veces olvidados, algunos tienen, además, el plus de haberse modernizado sin excesos, para ponerse al día con la exigencia de calidad y buenos productos que pide la clientela. Uno de estos casos es La Rinconada de Lorenzo de la calle La Salle.
Quien quiera comer un ternasco de Aragón asado al horno como Dios manda, éste es el sitio.
Preparan muchas otras cosas, todas buenísimas, pero algunos recordamos con especial veneración los entrantes: croquetas, madejas, garbanzos estofados o borrajas… Y unas migas con jamón que todavía retenemos en las papilas gustativas.
Dirección: Calle La Salle, 3
La Piedra
La Piedra es un restaurante que cuenta con una dirección y un personal que disfruta con lo que hace y que logra que un espacio pequeño y con pocas mesas se convierta en un lugar especial.
Ocupa un local acogedor, cálido y elegante con un cuidado interiorismo en el que las maderas claras y el juego de las luces y sombras de sus originales lámparas son los protagonistas.
La Piedra es una propuesta idónea para los enamorados apasionados de la carne.
Prueba la especialidad de la casa, el chuletón a la piedra. Una experiencia en la que cada comensal se prepara la carne a su gusto, en la misma mesa, en una piedra de lava caliente.
Acompáñala con unas Piedritas (patatas con salsa de queso).
Dirección: Calle Cortes de Aragón, 64
Restaurante Albarracín
El Restaurante Albarracín es un local familiar y para grandes mesas y eso genera un trasiego quizás perturbador los fines de semana pero aquí hay mucha honestidad, diligencia y un esmerado saber hacer que merece elogio.
Cocina basada en la tradición aragonesa donde el ternasco asado se presenta como uno de sus platos estrella de la casa.
En sus platos se mezclan la tradición y la creatividad, basándose en materias primas de gran calidad y una exigente preparación.
El pollo al chilindrón, el chipirón relleno de verduritas, pasas y piñones, la falsa pizza (la masa está hecha con torta de anís) de paletilla de ternasco con tomates confitados, las lascas de queso y sitakes, forman parte del ADN del restaurante Albarracín.
Además, la carta incluye un apartado de hamburguesas elaboradas con longaniza de Graus, ternasco de Aragón y las especiales de buey black agnus de Nebraska y de buey wagyu criado en Burgos.
Dirección: Plaza del Carmen, 1
El Fuelle
La decoración y el ambiente de este local sumergen a sus clientes en todo un viaje temporal y sensorial por el pasado, las costumbres, la artesanía y la cocina aragonesa.
Su fuerte es la reproducción de los platos de abuelas y madres con un producto de primera y un espíritu generoso.
El ambiente de taberna antigua, los camareros hiperactivos y unos platos deliciosos son motivos suficientes para decidir que volveréis. Pero antes, acabaros las migas de la casa, la sopa de ajo, el entrecot de buey o el ternasco a la brasa.
En resumen: cocina y cocineros de siempre, platos de siempre, camareros y atención como casi nunca … Y todo en un ambiente de gran belleza, donde las paredes lucen una pinacoteca de gran valor artístico.
Dirección: Calle Mayor, 59
Santa Belinda Paseo de la Mina y Santa Belinda Aragonia
Su especialidad son las carnes de todo el mundo, preparadas con un más que excelente dominio de la brasa para encontrar el punto ideal que cada comensal prefiere; sólo hay que dejarse aconsejar.
Sobre las mesas de este amplísimo y luminoso comedor, renovado a finales de 2018 con un interiorismo más actual, desfilan recomendables opciones como el chuletón finlandés (premiado como la mejor carne del mundo en la última edición del World Steak Challenge), el chuletón de La Finca o la estrella, las tiras de buey con patatas y salsa Santa Belinda con mermelada de pimientos rojos de Lodosa.
Tres propuestas singulares y muy conseguidas son el costillar de cerdo barbacoa a baja temperatura, que se termina sobre la parrilla y cuya carne se deshace en la boca, la pintada rellena de setas y foie y las costillas de ternasco de Aragón a la brasa.
Direcciones:
Santa Belinda Paseo de la Mina, Paseo de la Mina, 3
Santa Belinda Aragonia, Centro Comercial Aragonia, Avenida Juan Carlos I, 44
Restaurante Los Cántaros
El ambiente acogedor, el trato familiar y la cocina casera, han hecho de Los Cántaros una visita obligada para los amantes del buen comer.
Lideran una propuesta de restauración basada en la profesionalidad y la honestidad. Su deseo no es otro que ofrecer calidad y sencillez desde el máximo respeto hacia el producto.
Los Cántaros se basa en la esencia de una cocina tradicional y de mercado. Disponen de una carta extensa, elaboran platos de temporada y proponen sugerencias diarias, con postres artesanales.
El solomillo a la parrilla y las chuletas de ternasco a la brasa son algunas de las especialidades que han dado fama a este emblemático local.
Otra de sus especialidades son las migas a la pastora, servidas con tocino, longaniza y huevo.
Dirección: Calle José María Lacarra de Miguel, 38
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