Teruel es una ciudad repleta de atractivos monumentales, culturales y turísticos, pero hoy queremos invitaros a explorar algunos rincones encantadores que se encuentran en los alrededores de la capital provincial. Hoy os invitamos a descubrir algunos de estos lugares fascinantes dentro de la Comarca Comunidad de Teruel. Los destinos que os presentamos son solo una pequeña muestra de lo que podréis encontrar, y os aseguramos que no ha sido fácil hacer esta selección.
Los estrechos del río Ebrón
Comenzamos nuestras recomendaciones en la Comarca Comunidad de Teruel con uno de sus parajes naturales más impresionantes y sorprendentes: el sendero que conecta las localidades de El Cuervo y Tormón. Este camino sigue el estrecho cauce del río Ebrón, y aunque es un recorrido algo extenso de más de 3 horas que requiere cierto esfuerzo físico, cada paso merece la pena por la belleza del entorno.
A lo largo de los más de 10 kilómetros de ruta, los amantes del senderismo encontrarán una variedad de paisajes: desde campos de cultivo en el inicio hasta los bosques ribereños del Ebrón. Desde El Cuervo, el sendero se adentra progresivamente en un paisaje más salvaje, con el río encajonado entre formaciones rocosas. A lo largo del recorrido, se pueden cruzar el cauce mediante pasarelas y cuerdas, añadiendo un toque de aventura antes de llegar al pintoresco pueblo de Tormón.
Parque Cultural del Chopo Cabecero del Alto Alfambra
Siguiendo cerca de un río, esta vez el Alfambra, exploramos su tramo más alto que fluye por varias comarcas de la provincia: el Maestrazgo, Gúdar-Javalambre, y nuestra destacada Comarca Comunidad de Teruel. Estos territorios bañados por el río no solo son ricos en belleza natural, sino que también conservan tradiciones y valores culturales que se han forjado durante siglos de actividad humana.
Estas cualidades están protegidas y promovidas por el Parque Cultural del Chopo Cabecero, uno de los más singulares de Aragón. Este parque debe su nombre a la distintiva presencia de grandes chopos negros cerca del cauce, cuya silueta peculiar es el resultado de antiguas técnicas de poda y aprovechamiento. Si os interesa descubrir más, no dudéis en visitar localidades como Ababuj, Monteagudo del Castillo, Cedrillas, El Pobo, Camarillas, Jorcas, Aguilar de Alfambra o Galve.
Galve
Además de formar parte del Parque Cultural del Chopo Cabecero del Alto Alfambra, Galve es conocida por otra razón fascinante y mucho más antigua. La localidad alberga varios yacimientos paleontológicos donde se han encontrado restos de dinosaurios que habitaron esta zona de Teruel hace millones de años.
Desde hace décadas, Galve ha sido reconocida por su riqueza paleontológica. El museo del pueblo, inaugurado en los años 90, ha sido recientemente renovado, manteniendo como su principal atractivo al Aragosaurus, un gran dinosaurio identificado en esta localidad. Esta singularidad convierte a Galve en una de las sedes de Dinópolis en la provincia, una visita que no deberíais perderos.
Restos de la Guerra Civil en Torrelacárcel y Singra
Los campos y colinas de la Comarca Comunidad de Teruel aún guardan restos de las trincheras, búnkeres y zonas bombardeadas que fueron escenario de cruentos combates durante la Guerra Civil española en el siglo XX. Para quienes estén interesados en este periodo de nuestra historia, hay diversas rutas que permiten explorar estos vestigios, especialmente en los alrededores de Torrelacárcel y Singra.
En esta zona se estableció una importante línea de defensa de las tropas franquistas, cuyos restos aún son visibles. Se pueden ver el búnker del Cabezo Alto y varias líneas de trincheras en el entorno. Estos restos de arqueología reciente son fáciles de encontrar, y varios caminos señalizados parten de la carretera TE-V-1002 hacia la colina.
Riodeva
Al igual que Galve, Riodeva alberga una de las subsedes de Dinópolis gracias al yacimiento paleontológico donde se hallaron enormes huellas de dinosaurio. Esto lo convierte en un destino ideal para una escapada familiar en la Comarca Comunidad de Teruel. Pero ya que estáis por esta zona, la más meridional de la provincia, también merece la pena explorar sus maravillas naturales.
Un ejemplo es la ruta de los Amanaderos, que os llevará entre impresionantes cascadas. Además, el río en esta área forma refrescantes piscinas naturales, como las cercanas al molino Montereta, perfectas para un chapuzón revitalizante después de una caminata por esta región tan desconocida como hermosa de Aragón.