Cuando se menciona Cariñena, inmediatamente pensamos en el vino. ¡Y con razón! Pero, además del vino, hay mucho más que descubrir en la Comarca del Campo de Cariñena. Esta zona ofrece un rico patrimonio histórico y paisajes naturales impresionantes, todo a un corto trayecto desde Zaragoza. ¿Os gustaría conocer estos tesoros? Seguid leyendo y os invitamos a descubrir algunos de los lugares más interesantes que visitar en el Campo de Cariñena.
Sierra de Algairén y Aguarón
Al adentrarnos en la Comarca de Campo de Cariñena desde Zaragoza, es imposible no notar cómo el paisaje de viñedos se interrumpe de repente por las sierras del Sistema Ibérico. Una de estas sierras es la de Algairén, un espacio cubierto de pinos y matorral bajo que se puede explorar a través de diversas rutas que parten de los pueblos de Cosuenda y Aguarón.
Subiendo por la carretera desde Aguarón, se llega a un paraje conocido como El Santo, donde se encuentra la ermita de San Cristóbal. Este es un lugar perfecto para disfrutar de un picnic y pasear por el bosque. Y no olvidéis hacer una parada en el encantador pueblo de Aguarón antes de regresar. Un paseo por sus calles os permitirá ver el Ayuntamiento neoclásico, la iglesia parroquial barroca y hasta el Museo Marín Bosqued.
Embalse de las Torcas en Tosos
Seguimos explorando la naturaleza de la comarca y esta vez nos dirigimos a Tosos. El trayecto para llegar hasta aquí ya es un espectáculo en sí mismo. Una vez en el pueblo, encontramos una fascinante fusión entre el entorno urbano y el natural; las casas parecen fundirse con las formaciones rocosas de los alrededores, destacando la Peña Chiquita.
Pero los encantos de Tosos no terminan aquí. También merece la pena recorrer los estrechos del río Huerva, el mismo que atraviesa Zaragoza y desemboca en el Ebro. No os perdáis la excursión al Embalse de las Torcas, una caminata magnífica por la naturaleza que, además, permite visitar lugares históricos como la torre medieval de la Casaza y los restos del Castillo del Alcañicejo.
Torre de iglesia de Longares
De vuelta a los entornos urbanos, no podemos pasar por alto el pueblo de Longares, donde se encuentra uno de los monumentos más icónicos del Campo de Cariñena: la torre mudéjar de Longares. Seguro que al viajar por la A-23 habréis notado su perfil rectangular, casi en el centro del pueblo y rodeado de viñedos. ¿Alguna vez os habéis desviado para verla de cerca? ¡Os lo recomendamos!
A primera vista, la torre puede parecer sencilla, pero es una verdadera joya del siglo XIV, tanto que desde el año 2001 forma parte del Patrimonio de la Humanidad. Originalmente, acompañaba a una iglesia románica que fue demolida para dar paso a una nueva parroquia en el siglo XVI. La torre, sin embargo, se conservó y sigue siendo el campanario de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Longares.
Ermita de la Virgen de la Fuente de Muel
De Longares nos movemos a Muel (o al revés, según prefiráis). En este lugar se encuentra otro de los tesoros artísticos del Campo de Cariñena: la Ermita de la Virgen de la Fuente, que alberga pinturas de Francisco de Goya, el aragonés más célebre. En 1772, Goya pintó cuatro figuras de los Padres de la Iglesia (San Gregorio Magno, San Ambrosio, San Agustín y San Jerónimo) en las pechinas de la cúpula de esta ermita.
Solo por admirar estas pinturas ya merece la pena el viaje a Muel y a toda la comarca. Pero además, la ermita tiene un exterior único, ya que está construida sobre lo que fue una presa romana de casi dos mil años de antigüedad, creada para aprovechar las aguas del río Huerva. ¡Un lugar impresionante!
Museo del Vino de Cariñena
Sería un error terminar este recorrido por el Campo de Cariñena sin probar sus excelentes vinos. El mejor lugar para ello es el Museo del Vino, ubicado en la capital comarcal. Este museo, uno de los primeros de su tipo en la región, ofrece un recorrido completo por la historia de las viñas y bodegas de Cariñena, desde sus humildes inicios hasta sus momentos más difíciles y su floreciente presente.
Aquí descubriréis por qué el vino de las Piedras es tan famoso no solo en España, sino también en muchos rincones lejanos del mundo. Aunque el museo está cerrado por reformas hasta la primavera de 2025, es una parada obligada para los amantes del vino cuando vuelva a abrir. ¡Salud!