El Valle de Hecho, ubicado dentro del Parque Natural de los Valles Occidentales, es un municipio amplio que abarca varias localidades, como Hecho, Siresa, Embún y Urdués.
Cada uno de estos pueblos ofrece algo especial y merece la pena explorarlos. Urdués y Embún, aunque menos conocidos, tienen su encanto particular. En Urdués, se puede disfrutar de la arquitectura tradicional, admirar el puente sobre el barranco Romaciete y visitar la iglesia románica de San Martín. Embún, por su parte, ofrece la iglesia parroquial con una hermosa fachada renacentista y retablos interiores, además del Museo del Palotiau y los deliciosos boliches, una legumbre local que es todo un manjar.
Siresa es conocida principalmente por el Monasterio de San Pedro de Siresa, una edificación medieval de gran importancia tanto artística como histórica, siendo un lugar clave en los inicios del Reino de Aragón. Este monasterio es motivo suficiente para visitar el Valle de Hecho, ya que su relevancia histórica y arquitectónica es innegable.
El núcleo principal de este municipio es Hecho, un pueblo que destaca por su excelente conservación y su riqueza cultural. Pasear por Hecho es un verdadero placer gracias a sus calles llenas de arquitectura tradicional, con grandes portones decorados con exvotos y símbolos de protección, y tejados que lucen chimeneas troncocónicas adornadas con espantabrujas.
La dedicación de Hecho por preservar sus tradiciones y su patrimonio cultural se refleja especialmente en el Museo Etnológico Casa Mazo. Situado cerca de la Plaza Mayor, este museo, que ocupa una antigua vivienda, muestra cómo era la vida en la montaña a través de una amplia colección de objetos y herramientas. Es el lugar ideal para conocer cómo vivían los pastores, cómo se elaboraban los famosos quesos chesos, y cómo los trajes tradicionales del valle siguen siendo un motivo de orgullo.
Sin embargo, Hecho no solo se limita a preservar sus tradiciones; también es un espacio de innovación cultural. Alberga uno de los primeros museos de escultura contemporánea al aire libre de España, creado entre 1975 y 1984 por el escultor francés Pedro Tramullas. Este conjunto artístico, que se ha convertido en otro atractivo de la localidad, cuenta con una variada colección de obras de artistas tanto españoles como internacionales.
Las localidades del Valle de Hecho combinan de manera única historia, arte y tradiciones con la belleza natural de la región, llena de montañas, bosques, ríos y barrancos. Un ejemplo claro de esta belleza natural es la Selva de Oza, situada a unos kilómetros de Hecho y Siresa, a la que se accede por una estrecha carretera que bordea el vertiginoso Barranco del Infierno. Es un trayecto que requiere paciencia y precaución debido a lo estrecho del camino, pero la recompensa es grande: un paseo relajante bajo el hayedo de Oza.
Este lugar es perfecto para los amantes de la fotografía, especialmente en otoño. Además, en la Selva de Oza se encuentra un conjunto megalítico de gran valor histórico, que evidencia la presencia humana en la zona desde tiempos prehistóricos. Este paseo puede complementarse con una visita al cercano valle de Guarrinza, un lugar de impresionante belleza natural.
Igualmente, merece la pena subir a Gabardito y su refugio, ya sea caminando o en coche. Desde allí, se pueden emprender varias rutas senderistas que conducen a cumbres como el Agüerri o el Lenito. Aunque esta parte del Pirineo oscense no alcanza las alturas más extremas, el Valle de Hecho destaca por su belleza natural y su carácter salvaje, lo que lo convierte en un destino imprescindible para los amantes de la naturaleza y la historia.