En la serranía del Maestrazgo turolense se encuentra Fortanete, un pequeño y encantador pueblo situado a 1.353 metros de altitud. Este apacible lugar, a menudo descrito como la joya oculta del Maestrazgo, ofrece un atractivo paisaje de bosques y masadas que han sido parte del aprovechamiento del territorio durante siglos.
Fortanete, con su rica historia, remonta sus orígenes a la Edad Media. En el siglo XIII, el rey de Aragón cedió el área a la Orden de los Hospitalarios de San Juan, convirtiendo la región en una frontera entre cristianos y musulmanes. A las afueras del pueblo se encuentran las ruinas del Castillo del Cid, un sitio histórico que, aunque no se sabe con certeza si el Cid Campeador lo visitó, permite realizar un agradable paseo por la historia.
El entorno de Fortanete es ideal para los amantes del senderismo y la bicicleta de montaña. Existen numerosos caminos y senderos que atraviesan la comarca. Los tramos del GR-8 que pasan por Fortanete y otras sendas locales ofrecen acceso a puntos de interés como el Mirador de la Capillanía, desde donde se puede admirar el paisaje boscoso y las serranías del Maestrazgo.
En el núcleo urbano de Fortanete, destacan varios edificios notables. La Iglesia Parroquial de la Purificación es una joya barroca con una hermosa portada y un interior que incluye tres naves y un crucero cubierto por una cúpula adornada con pinturas murales. También merece una visita la Casa Consistorial, ubicada en la Plaza Mayor, una construcción renacentista del siglo XVI que, además de albergar el actual ayuntamiento, fue en su momento una carnicería y cárcel.
Otros edificios interesantes incluyen la Casa de los Duques de Medinaceli, de estilo renacentista, y la Casa del Marqués de Villasegura, que data también del siglo XVI y cuenta con una torre campanario. La Casa de los Escorihuela, construida en el siglo XVII, es otro ejemplo del patrimonio arquitectónico de Fortanete.
Además, en la región de Fortanete hay senderos que rememoran la significativa presencia de maquis en el área. En estos senderos, que atraviesan zonas de difícil acceso, se pueden encontrar rastros de hasta tres campamentos diferentes, los cuales permanecieron activos hasta 1947. Es importante destacar que, aunque estas sierras fueron un refugio estratégico para las guerrillas durante la Guerra Civil Española, también han sido escenario de conflictos en el pasado, como durante las Guerras Carlistas.
En resumen, Fortanete es un destino ideal para quienes buscan una escapada al Maestrazgo, ofreciendo una combinación de belleza natural, historia y arquitectura que no defraudará a quienes lo visiten. ¡No te lo pierdas!