El chef Alejandro Enériz vuelve a sus orígenes en el número 6 de la calle Blasón Aragonés de Zaragoza, el mismo local donde arrancó su carrera hace más de una década. Fue en La Bal D’Onsera donde se curtió en la alta cocina, y ahora regresa con su nuevo proyecto: La Uve.
Este emprendedor, con experiencia en Jaca y San Sebastián, ha decidido asentarse en Zaragoza junto a Silvio Jimeno, de La Maribel, como socio. La Uve es un nombre escogido en honor a su hija Valentina.
Una gran cristalera permite asomarse al ambiente desde la calle. Al entrar, una zona informal con mesas altas y una barra en forma de ele da la bienvenida. Al fondo, un espacio más tranquilo con mesas bajas invita a una experiencia relajada.
La Uve se define como un gastrobar, más que un restaurante al uso, aunque combina ambos enfoques.
La carta es directa y sin florituras: una selección cuidada de entrantes y principales que pone el foco en el producto. Las mesas, sin manteles ni servilletas de tela, y el menú impreso en cuartillas refuerzan el aire desenfadado del lugar y permiten adaptar la oferta con agilidad.
Uno de los sellos de identidad del local es su parrilla abierta, perfecta para carnes y pescados. Entre los platos más representativos: pez limón, rodaballo al Orio, pulpo a la parrilla o cocochas de merluza al pil-pil. En el apartado cárnico, destacan el chuletón, el steak tartar y, especialmente, el solomillo de vaca Marela, considerada una de las mejores carnes de España. También hay arroces, como el de marisco con gamba roja o el de pato.
Y, por supuesto, hay espacio para lo dulce. Si eres amante de las tartas cremosas y equilibradas, la de queso Camembert con base de galleta es una opción irresistible.
“Mi cocina se basa en el producto”, concluye Alejandro Enériz. “Eso es lo que quiero ofrecer en este rincón del Tubo: calidad, sin la rigidez de un restaurante clásico”.
Dirección: Calle Blasón Aragonés 6, El Tubo
Teléfono: 876 654 885