El Tubo

Hablar de Zaragoza es hacerlo (con permiso de El Pilar) de su barrio de tapas por excelencia: El Tubo, apenas un par de manzanas en el Casco Histórico, cuyas angostas callejuelas albergan multitud de bares.

Cuatro de Agosto, Estébanes, Mártires, Libertad, Ossau, Pino, Blasón Aragonés o Cinegio son solo algunos de los nombres de las calles que conforman El Tubo, la quintaesencia del tapeo zaragozano.

Dicen que no hay mejor manera de conquistar a una persona que saciando su apetito y eso el Tubo lo hace a la perfección, ofreciendo a sus comensales el mejor repertorio de cocina en miniatura de la ciudad. Tapear por estas calles es, sin duda, uno de los mejores planes que se pueden hacer en Zaragoza a la hora del almuerzo o de la cena.