Enclavada en los impresionantes paisajes de la Sierra de Albarracín y los Montes Universales, Orihuela del Tremedal es una joya natural e histórica que merece ser descubierta.
Esta localidad, declarada Conjunto Histórico, destaca por su impresionante patrimonio cultural y arquitectónico, con la iglesia de San Millán como uno de los ejemplos más notables del barroco aragonés. Pasear por sus calles es adentrarse en un pasado señorial, donde se pueden admirar casonas históricas como la casa Fernández Rajo o la casa Arsenio y Conrada, así como el hermoso edificio de la casa consistorial del siglo XVIII.
La historia de Orihuela del Tremedal se remonta a épocas muy antiguas, con restos de la Edad del Bronce, yacimientos celtíberos, vestigios romanos y huellas de la conquista musulmana.
Su época de mayor esplendor fue el siglo XVIII, cuando experimentó un notable crecimiento demográfico y se convirtió en un importante centro de la Comarca Sierra de Albarracín. Aunque sufrió la destrucción y saqueo durante la Guerra de la Independencia, supo recuperarse y hoy en día sigue celebrando su renacimiento con la Feria Ganadera y Artesanal, un evento destacado de la región.
El entorno natural de Orihuela del Tremedal es igualmente impresionante. A 1.447 metros de altitud, en el corazón de los Montes Universales, el pueblo está rodeado de paisajes espectaculares, con senderos que atraviesan bosques frondosos, como los famosos pinares, y llevan hasta el pico Caimodorro, el más alto de la zona. La carretera A-1512 nos conduce al puerto de Orihuela, desde donde se pueden apreciar los sorprendentes ‘ríos de piedra’, una de las formaciones más impresionantes y únicas del mundo.
Con una combinación única de historia, arquitectura y naturaleza, Orihuela del Tremedal ofrece a sus visitantes una experiencia inolvidable, perfecta para aquellos que buscan desconectar y disfrutar de un entorno incomparable.