La Hoya de Huesca es conocida por sus impresionantes paisajes y antiguas fortalezas, convirtiéndose en un destino perfecto tanto para los amantes de la cultura como de la gastronomía.
Esta comarca también alberga la capital de la provincia, que es un punto turístico de gran interés cultural y culinario. Sin embargo, en nuestra ruta por las comarcas aragonesas que hemos estado explorando en los últimos meses, queremos resaltar especialmente el turismo rural, invitando a descubrir sus encantadores pueblos y magníficos paisajes. Por ello, al elegir los mejores lugares para visitar en la Hoya de Huesca, nos hemos decantado por las siguientes recomendaciones.
Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara
Ya os hemos mencionado antes este espacio natural protegido en la provincia de Huesca, que se extiende por varias comarcas, incluyendo el Somontano de Barbastro, el Sobrarbe y la Hoya de Huesca. Es aquí donde se encuentran algunos de sus sitios más emblemáticos, como el espectacular Salto de Roldán, tan cargado de leyenda como de belleza natural.
Pero hay muchos más rincones del parque que merecen una visita. Por ejemplo, una excelente excursión es la que lleva a la ermita de San Martín de la Bal d’Onsera en el municipio de Loporzano. También se puede visitar el embalse de Vadiello y los menos conocidos Mallos de Ligüerri. Además, una visita familiar a Santa Cilia de Panzano es muy recomendable; allí se puede disfrutar de un mirador y un centro de interpretación ideal para observar a las especies más destacadas de la fauna de la Sierra de Guara, como los buitres, alimoches e incluso el quebrantahuesos.
Castillo de Montearagón
Muy cerca del centro de Huesca, en el término municipal de Quicena, se encuentra un castillo que inevitablemente atrae la atención de cualquiera que transite por la carretera N-240 en dirección a Barbastro. Se trata del majestuoso castillo de Montearagón. Pronto concluirán las obras de consolidación y restauración que se han llevado a cabo, lo que hace de este un momento perfecto para redescubrir este importante baluarte de nuestra historia.
El castillo, por sí solo, ya justifica la visita. No debemos olvidar que esta construcción medieval fue residencia y monasterio para algunos de los primeros reyes del reino. Además, las vistas desde lo alto del castillo son espectaculares. Ofrecen una de las mejores panorámicas de la Sierra de Guara hacia el norte y de la vasta llanura oscense hacia el sur.
Tierz
A poca distancia del castillo de Montearagón se encuentra el pueblo de Tierz. A pesar de su cercanía geográfica, visitar ambos lugares ofrece un viaje a eventos históricos muy diferentes. El principal atractivo de Tierz, y la razón por la que debe estar en cualquier lista de visitas imprescindibles en la Hoya de Huesca, es la preservación y restauración de antiguas trincheras de la Guerra Civil Española.
Se puede llegar fácilmente mediante una pista que sale del propio pueblo. La restauración de las trincheras y la instalación de paneles informativos permiten imaginar cómo se desarrollaron los combates en este lugar clave para el cerco a la capital provincial. Es una experiencia educativa y conmovedora para quienes desean conocer más sobre nuestro pasado reciente.
Mallos de Riglos
Llegamos a uno de los puntos más destacados de cualquier itinerario por la Hoya de Huesca. Sería un error no incluir los Mallos en esta lista. Aunque hay otros mallos como los de Ligüerri o los de Agüero, lo cierto es que cuando se mencionan, la mayoría de las personas piensan en los de Riglos. Y es fácil entender por qué cuando se visitan.
No importa cuántas veces se vaya, siempre dejan una impresión duradera. Estos gigantes de roca, de tonos rojizos y paredes casi verticales, son un símbolo no solo de la comarca de la Hoya o de la provincia de Huesca, sino que también representan a Aragón en muchas campañas turísticas. Son simplemente espectaculares y un imán para escaladores de todo el mundo. Incluso si no eres escalador, una visita a los Mallos de Riglos es imprescindible para cualquier aragonés.
Castillo de Loarre
Para terminar, no podemos dejar de incluir otro castillo en esta lista de lugares imprescindibles en la Hoya de Huesca. Pero no es cualquier castillo, es el castillo de Loarre, la fortaleza románica mejor conservada de Europa. Sus murallas y torres nos transportan inmediatamente a la Edad Media, estimulando la imaginación mientras se recorren sus escaleras internas o el patio de armas en la parte alta.
Además, alberga una hermosa iglesia románica, una cripta, el cuerpo de guardia, cocinas, mazmorras… Es un lugar de película. De hecho, es un placer dejarse llevar por las visitas guiadas, que son la mejor manera de descubrir todos los secretos que se esconden en estos muros milenarios. Aunque ya os hemos hablado de esta joya de nuestro patrimonio en otras ocasiones, nunca nos cansaremos de recomendarla. ¡Una visita al castillo de Loarre es absolutamente esencial!