Para comprobarlo, solo hace falta visitar alguno de los lugares que te recomendamos aquí, o explorar otros muchos que quizás tú ya conoces y que podrías compartirnos. Por ahora, hemos preparado esta selección:
Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido
Uno de los lugares imprescindibles para visitar en la comarca del Sobrarbe, y probablemente en toda la provincia de Huesca, es el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Este parque es una de las maravillas naturales más destacadas de España y, debido a su vasto territorio, siempre tiene algo nuevo que ofrecer. No importa cuántas veces lo visites, siempre habrá rincones por descubrir, y su belleza se transforma con cada estación del año.
La entrada más popular es desde Torla, aunque en temporada alta el acceso está restringido y es necesario utilizar transporte público hasta la pradera de Ordesa, punto de inicio de rutas tan conocidas como las que llevan a las Gradas de Soaso, Góriz o la Cola del Caballo. Otra opción es acceder desde Fanlo, donde podrás disfrutar de impresionantes vistas del Cañón de Ordesa. Y no olvidemos los caminos que, desde Bielsa, atraviesan el Valle de Pineta para adentrarse en las montañas.
Aínsa
Aínsa siempre figura entre los pueblos más encantadores de Aragón y, sin duda, es uno de los lugares obligatorios para visitar en el Sobrarbe. Su Plaza Mayor es uno de los rincones más hermosos del Pirineo, un conjunto arquitectónico único de piedra e historia. Además, es un sitio ideal para sentarse a disfrutar de una bebida o una comida, especialmente en restaurantes tan destacados como El Callizo, que cuenta tanto con una estrella Michelin como con el Sol de la Guía Repsol.
Sin embargo, Aínsa no es solo su Plaza Mayor. Las ruinas de su castillo, que albergan el Ecomuseo de la Fauna Pirenaica, merecen una visita. También destacan la iglesia románica de Santa María y el Museo de Oficios y Artes Tradicionales en Casa Latorre. En la parte baja del pueblo, podrás ver la confluencia de los ríos Cinca y Ara, un espectáculo natural especialmente hermoso a mediados de primavera, cuando se celebra el descenso de las navatas desde el cercano pueblo de Laspuña.
Jánovas
Jánovas, una vez la localidad más grande del valle del Ara, albergaba un batán, la iglesia de San Miguel del siglo XVI, y un puente colgante de 1881, el único de su tipo del siglo XIX aún en pie en España. En los años 60, sus habitantes fueron expulsados y sus casas demolidas para construir un pantano que nunca se materializó.
Tras la declaración negativa de impacto ambiental del proyecto y la modificación de la Ley del Plan Hidrológico Nacional en 2005, se abrió la posibilidad de que los antiguos vecinos recuperaran sus propiedades. Este proceso comenzó en 2008 y finalizó en 2018 con un acuerdo entre Endesa y el Ayuntamiento de Fiscal, devolviendo espacios públicos como plazas, fuentes, y caminos.
Hoy, Jánovas renace lentamente: las primeras casas se están reconstruyendo y la llegada de electricidad y nuevos servicios marca el retorno de la vida al pueblo, devolviéndole su antiguo pulso y dinamismo.
Abizanda
Abizanda es otro de los destinos más interesantes del Sobrarbe. Este pueblo es la puerta de entrada a la comarca para muchos visitantes que suben por la carretera A-138. Su torreón medieval, imponente y fácilmente reconocible, es su monumento más emblemático, aunque la cercana abadía, hoy convertida en el Museo de la Religiosidad y las Creencias Populares, también merece una visita.
Pero no podemos olvidar uno de los atractivos más dinámicos y divertidos de Abizanda: la Casa de los Títeres. Su nombre lo dice todo, y aquí tanto niños como adultos disfrutarán de una experiencia memorable en sus visitas y espectáculos.
Fiscal
Fiscal puede ser la gran sorpresa entre los lugares para ver en el Sobrarbe. Situado a orillas del río Ara y a medio camino entre Aínsa y la entrada al Parque Nacional de Ordesa por Torla, este pueblo merece una parada. Cruza el río Ara y descubre el antiguo batán de Lacort, una máquina tradicional para trabajar telas y ropas, restaurada y trasladada aquí desde el pueblo abandonado de Lacort.
En el centro histórico de Fiscal, encontrarás el arco de Jánovas, también traído desde una aldea deshabitada. Además, en las afueras de la localidad, se encuentra una de las instalaciones más modernas y emocionantes de la comarca: la Tirolina Ordesa Pirineos. Perfecta para los amantes de la adrenalina, aquí incluso se ha batido un récord mundial de velocidad en tirolina.
Valle de Gistaín
El Valle de Gistaín, o Chistau, como prefieren llamarlo quienes reivindican las lenguas pirenaicas, es una joya que aún conserva su esencia menos explorada. Aunque ya no es tan remoto como cuando se popularizó por las míticas caravanas de mujeres, sigue siendo menos frecuentado que otras zonas montañosas de Huesca, lo que le añade un encanto especial.
Los pueblos más conocidos del valle son Gistaín, Plan y San Juan de Plan, conectados por una ruta de senderismo. Además, el valle ofrece otros lugares de interés como la antigua serrería de Sin o el hermoso Ibón de la Mora en Saravillo. Una parte del valle también forma parte del Parque Natural de Posets-Maladeta, del cual ya hemos hablado anteriormente, destacándolo como otra maravilla natural de Aragón y un excelente cierre para este recorrido por los lugares más destacados del Sobrarbe.