Jaime Oriz (Zaragoza, 1979) estudió Derecho, pero pronto se dió cuenta que lo único que realmente le gustaba era contar historias. Cursó el Máster de Comunicación y Periodismo de Heraldo de Aragón y la Universidad de Zaragoza y ahí comenzó realmente su carrera profesional.
Se bautizó en el sector como productor y redactor en Aragón Televisión (Aragón en Abierto y Buenos Días) y, después, como redactor de cultura y municipal del periódico 20 Minutos. Después de estar muy ligado al mundo de la fotografía de conciertos, en 2015 apostó por dedicarse plenamente a la fotografía.
Jorge Omeñaca (Zaragoza, 1981) cursó estudios de Administración de Empresas y Gestión Internacional de la Empresa, y dedicó una buena parte de su vida profesional a trabajar en el ámbito corporativo como consultor de estrategia, actividad que siempre compaginó con sus aficiones creativas: la fotografía y la escritura.
Desde el pasado 9 de septiembre hasta el 1 de octubre, Jaime Oriz y Jorge Omeñaca exponen en el Centro Joaquín Roncal la muestra titulada ‘De memoris’, una serie fotográfica que aborda un reto apasionante: cartografiar el funcionamiento de la memoria humana a través de sus imágenes.
¿Qué es ‘De memoris’?
Jaime Oriz: Es un proyecto fotográfico que se centra en nuestras figuras paternas y pretende, de algún modo, representar un mapa del funcionamiento de la memoria humana desde múltiples ángulos: desde el deterioro causado por una enfermedad neurológica, hasta el recuerdo nítido de los momentos felices o la distorsión que la memoria sufre con el paso del tiempo. En total, son 145 obras, de todo tipo de tamaños, para explicar 45 conceptos diferentes.
¿Qué os inspiró para comenzar con este proyecto?
Jaime Oriz: Jorge y yo llevábamos un tiempo buscando un proyecto en el que colaborar juntos. Después de darle muchas vueltas y tener muchas conversaciones, nos dimos cuenta que en la figura de nuestros padres teníamos un tema en común muy interesante para desarrollar.
¿Qué habéis querido mostrar en las imágenes que componen esta exposición?
Jaime Oriz: No es un recorrido creado con rigor científico, ni con la pretensión de servir como retrato psicológico o catálogo humanístico; se trata, más bien, de un mero ejercicio artístico que intenta reflejar una parte de la memoria (es decir, de la vida), de Mariano y Aurencio, y que a su vez sirva como reflexión sobre el paso del tiempo de la vida de todos nosotros
Hay alguna fotografía de ‘De memoris. Un mapa de la memoria’ que sea realmente especial para vosotros?
Jaime Oriz: Quizá el tríptico de la silueta de mi padre al atardecer. Creo que transmite muy bien lo que es la suspensión del tiempo.
Jorge Omeñaca: Tal vez la de ‘La partida’, que es con la que se cierra el proyecto y que habla de la marcha de mi padre, el día que eso suceda. Supongo que es triste, pero la veía necesaria para conceptualizar la idea de la memoria del mañana.
¿Cuándo empezasteis a tomar fotos?
Jaime Oriz: En los años de universidad, casi como una evolución natural de la pintura que entonces practicaba. Hubo casi quince años de silencio fotográfico, y la retomé de forma más seria hace un par.
Jorge Omeñaca: Mi primer contacto con la foto fue precisamente con Jorge en aquellos tiempos. Pero no empecé en serio hasta el año 2010, cuando aposté muy fuerte por este campo. En 2015, me hice autónomo.
Contadnos a qué os dedicáis en la actualidad, ¿cuáles son vuestros frentes abiertos ahora mismo?
Jaime Oriz: Los que siempre tengo centrados en mi carrera profesional: fotos y vídeos y comerciales con Antigravedad Estudio; reportajes sociales con Thisagooday; más mis proyectos personales que siempre van surgiendo.
¿Cuál creeis que fue vuestro gran acierto en los inicios?
Jaime Oriz: Darme de alta como autónomo y tomármelo como mi profesión, con todas sus consecuencias.
¿Y la mayor dificultad?
Jaime Oriz: Muchas. Suma todo lo que conlleva hacerse autónomo en este país, más la lucha constante de sobrevivir en un sector con un gran intrusismo profesional.
¿Qué debe de tener una buena fotografía de Jaime Oriz y Jorge Omeñaca?
Jaime Oriz: Siempre me dicen que mis fotografías se caracterizan por el trabajo del color y la composición. Y creo que hay mucho de eso. Sin embargo, con esta exposición he buscado abrir nuevos caminos, no ceñirme a trabajar en donde me siento cómodo. Había que salir de la zona de confort.
¿Qué es lo que más os llena de la fotografía?
Jaime Oriz: La imagen siempre ha sido mi pasión, desde pequeño, y poder trabajar en este mundo ya me llena de por sí. Pero quizá lo que más me gusta es reinterpretar la realidad, recontextualizar lo que fotografío.
Jorge Omeñaca: Lo que más me llena se encuentra en el proceso de postproducción. Cuando revisas las fotografías que he hecho, las edito, les doy vueltas en mi pensamiento, y en ese proceso, en la lentitud de la la re-observación, es cuando parecen adquirir significado, a menudo, diferente del que tenían para mí en el momento del disparo.
¿Qué os inspira? ¿Qué os ayuda a ser más creativos?
Jaime Oriz: Siempre he tenido una importante educación audiovisual. Soy un cinéfilo empedernido. Me inspira casi cualquier género de cine. La música también es muy importante en mi vida, por lo que los videoclips son fundamentales para mi estética. Además, algunos de mis fotógrafos favoritos han salido de ese campo (Anton Corbijn, Herb Ritts). Los cómics son también una gran fuente de inspiración, por sus planos y colores. En general, me interesa casi todo de la cultura popular.
Jorge Omeñaca: Los callejones sin salida. Intentarlo una y otra vez, intentar buscar soluciones de un modo distinto.
¿Hace falta ser muy perfeccionista para ser un buen fotógrafo?
Jaime Oriz: Creo que es más importante la intuición. Pero aún así, es fundamental tener cierto perfeccionismo.
En los últimos años, ¿a qué habéis aprendido mejor a decir no?
Jaime Oriz: A muchas cosas, y es de lo más importante que he aprendido en los últimos años. Sobre todo en encargos comerciales.
Jorge Omeñaca: He aprendido a disparar menos y observar y esperar más.