La Comarca de las Cinco Villas constituye un territorio de transición entre el Prepirineo y el valle del Ebro, dominado por la sierra de Santo Domingo.
Las fértiles llanuras se extienden a lo largo de este espacio, con el remate rocoso de sus ‘rallas’ o paredones de calizas. Este relieve abrupto, que tiene su máxima altura en la peña de Santo Domingo, ofrece refugio a numerosas rapaces.
Además, los espesos encinares y pinares de estos montes albergan una importante población de ciervos, corzos, jabalíes, jinetas, garduñas y zorros.
La sierra de Santo Domingo es también el lugar donde nacen los ríos Arba de Luesia, que tiene su paraje más emblemático en el espectacular Pozo Pigalo, y Arba de Biel, afluente del anterior. Ambos discurren hacia el Ebro a través de las Bajas Cinco Villas.
Hacia el sur, Santo Domingo tiene en la sierra de Luesia uno de sus contrafuertes montañosos más importantes. En la falda de su cima se extiende el hayedo de la Val. Al norte, el valle del río Onsella o la Val d’ Onsella, salpicado con media docena de pintorescos pueblos como Isuerre, Lobera de Onsella o Longás.
Varios itinerarios senderistas te permitirán adentrarte en estos parajes, como el que parte de Longás y culmina en el pico Santo Domingo o el que discurre entre Lobera de Onsella e Isuerre.
Toda la información sobre esta escapada está disponible en la web de Turismo de Aragón.