En el corazón del Paseo de Calanda se encuentra Gastro Cuberos, un bar que sabe cómo sorprender. A primera vista puede parecer uno más del barrio, pero basta con echar un vistazo a su carta para notar que aquí la cocina va en serio. Este local ha sabido combinar el sabor de siempre con un toque moderno que ha conquistado a los vecinos de la zona.
Su propuesta es amplia y sabrosa: desde bocadillos caseros y raciones generosas hasta platos que destacan por la calidad del producto, como las croquetas de ternasco, las bravas o una cuidada selección de marisco —pulpo, zamburiñas o sepia entre los favoritos del público.
Con un ambiente relajado y animado, es ideal tanto para un vermú al sol como para cenar entre amigos. Los fines de semana suelen ofrecer arroces por encargo —como su paella de pollo con caracoles, que nunca deja indiferente— y de vez en cuando organizan jornadas temáticas, como cenas especiales o el siempre esperado Día del Marisco.
Y por si todo esto fuera poco, su excelente relación calidad-precio lo convierte en una opción muy recomendable para repetir sin pensarlo.
Dirección: Paseo de Calanda, 57