La pintora Isabel Guerra ha presentado en sociedad un cuadro muy especial, ‘Encuentro con el maestro en el camino de la historia y sus borrascas’, que es una reinterpretación del cartón para tapiz de Francisco de Goya ‘La Nevada’, que se expone en el Museo del Prado de Madrid.
Lo ha hecho en el Museo Goya, dentro de su exposición ‘La luz increada’, acompañada del director general de la Fundación Ibercaja, José Luis Rodrigo; la directora del Museo Goya, May Forcén; y la comisaria de la muestra, Magdalena Lasala.
El cuadro se ha desembalado en directo, ante la atenta mirada de los asistentes y los medios de comunicación. Después, Guerra ha firmado la obra.
En su pieza, Isabel Guerra (considerada la pintora de la luz para muchos) ha colocado en el centro de la imagen a un pastor del siglo XXI con su rebaño (y su pequeño perro en un claro guiño a Goya) que se encuentra con un grupo de hombres humildes que combaten el frío.
Todo bajo una nevada intensa. En ese sentido, Isabel Guerra ha querido reflexionar en voz alta: ‘Creo que cada uno atravesamos la borrasca de la vida de forma diferente, pero todos atravesamos la vida como una borrasca que nos empuja desde todas partes, que a veces nos hace sentir el gran frío de la soledad en ese camino’.
La pintora ha declarado que en ‘Encuentro con el maestro en el camino de la historia y sus borrascas’ ha pretendido subrayar ‘los momentos fríos y difíciles de un Goya con una vida muy tormentosa, muy dispar, que lo mismo era el pintor de los reyes que autor de cartones para tapiz, algo que le dolía’.
‘La Nevada’ forma parte de una serie de cartones sobre las cuatro estaciones que realizó Goya en 1780, destinados a colgar en las paredes del comedor del entonces príncipe, futuro rey Carlos IV: ‘Tiene un gran contraste con el resto de cuadros de las estaciones. Este no es decorativo, es un cuadro profundo’.
‘Encuentro con el maestro en el camino de la historia y sus borrascas’ es un acrílico de 1,28 metros de alto x 2 de ancho y es una ‘obra impactante’, ha asegurado Magdalena Lasala durante la presentación. ‘Isabel Guerra ha conseguido una obra de culminación de carrera artística transmitiendo unas sensaciones muy goyescas’.