Nos apasiona descubrir los rincones más destacados de las diversas comarcas de Aragón. En esta ocasión, nos dirigimos a una región muy especial: la Ribagorza, considerada una de las comarcas más impresionantes de Huesca, tanto por su belleza natural como por su riqueza histórica. Tras mucho deliberar, os presentamos nuestra selección de lugares imprescindibles para visitar en la comarca de Ribagorza.
Cerler
Era imposible dejar fuera a Cerler de esta lista de lugares imprescindibles de Ribagorza. Especialmente en invierno, cuando las pistas de su estación de esquí, que forma parte del grupo Aramón, se convierten en el destino ideal para los amantes de la nieve y el esquí.
Pero Cerler no es solo un lugar para disfrutar en invierno. En los meses más cálidos, este encantador pueblo del municipio de Benasque es un excelente refugio donde desconectar y lanzarse a explorar algunos de los paisajes más bellos y elevados del Pirineo. Un lugar perfecto para los que buscan combinar naturaleza y tranquilidad.
Montañana
Aunque a menudo se asocia la Ribagorza con el valle del río Ésera, esta comarca al este de Huesca es mucho más extensa. Por ejemplo, abarca también la zona del Noguera Ribagorzana, en la frontera con Cataluña. En esta área hay numerosos sitios de interés, como el Monasterio de Alaón o el pueblo de Benabarre. Sin embargo, hemos incluido en nuestra selección el pueblo de Montañana.
Montañana es un enclave medieval que ha experimentado un notable proceso de restauración tras años de abandono. Este proyecto de recuperación se ha realizado respetando al máximo su historia, convirtiéndolo en un magnífico ejemplo del arte medieval aragonés. Entre sus edificios más destacados se encuentra la iglesia de Santa María de Baldós, situada en la parte más alta del pueblo.
Catedral de Roda de Isábena
Entre los valles del Ésera y del Noguera Ribagorzana se encuentra otro valle digno de mención: el del río Isábena. Seguir la carretera que recorre este valle es una experiencia visual impresionante y una actividad obligatoria para quienes visitan la comarca de Ribagorza. En este recorrido se encuentran joyas como La Puebla de Roda, Serraduy, el congosto de Obarra o el balneario de Vilas del Turbón. Pero sin duda, el punto culminante es Roda de Isábena.
Aunque es un pequeño pueblo, Roda de Isábena alberga una imponente catedral, una joya del patrimonio aragonés. Si aún no la conocéis, merece mucho la pena una visita. Su iglesia, criptas, claustro e incluso su hospedería, donde podéis disfrutar de una comida con un aire medieval, os harán sentir como si hubierais viajado en el tiempo. ¡Una experiencia única!
Graus
La comarca de Ribagorza tiene mucho que ofrecer, y una de las mejores maneras de conocerla es visitando Graus, su capital. Aquí se encuentra el Espacio Pirineos, situado en la antigua iglesia del colegio de la Compañía de Jesús. Este es el lugar perfecto para obtener una visión general de los paisajes, tradiciones y arte de la zona.
Después de explorar el Espacio Pirineos, no olvidéis dar un paseo por Graus. Recorred su colorida Plaza Mayor, las calles aledañas, la exposición de iconos religiosos traídos de distintos rincones del mundo, el monumento a Joaquín Costa o el impresionante Puente de Abajo sobre el río Ésera. Y, por supuesto, no podéis marcharos sin probar la famosa longaniza de Graus, un delicioso recuerdo gastronómico.
Parque Natural Posets-Maladeta
Para cerrar este recorrido por Ribagorza, no podíamos dejar de mencionar sus majestuosas montañas, las más altas de toda la cordillera, ubicadas dentro del Parque Natural Posets-Maladeta. Este parque es un paraíso para los amantes del senderismo y las actividades de montaña, con rutas para todos los niveles y gustos. Eso sí, recordad que es alta montaña, así que tomad siempre las precauciones necesarias.
El Parque Natural Posets-Maladeta abarca la zona norte de Ribagorza, extendiéndose por los municipios de Montanuy, Benasque y Sahún, e incluso llega hasta el valle de Gistaín, en el Sobrarbe, otra histórica comarca aragonesa de la que hablaremos en otra ocasión.