Tiermas, una antigua villa aragonesa situada junto al río Aragón y hoy sumergida bajo el embalse de Yesa, es uno de esos rincones que alberga historias fascinantes en medio del Prepirineo aragonés. Este pueblo, junto con Escó y Ruesta, fue abandonado en los años 60 tras la construcción del pantano de Yesa, que desplazó a cerca de 1,500 vecinos al quedar sus casas cubiertas por las aguas. Aunque hoy sigue deshabitado, el lugar revive su mística cuando el nivel del agua baja en ciertas épocas del año, especialmente en octubre, momento en que emerge el antiguo balneario de Tiermas y parte de las ruinas del pueblo.
Este balneario natural, antes conocido como el Hotel Balneario Infanta Isabel, se distinguía por sus aguas termales sulfurosas a 40°C y sus barros arcillosos, reconocidos por sus propiedades terapéuticas. En la actualidad, los visitantes, cuando el embalse lo permite, se acercan para improvisar pequeñas piscinas en las ruinas y disfrutar de tratamientos de belleza con el lodo arcilloso de la zona. Este fenómeno convierte a Tiermas en un atractivo paraíso termal en Aragón, especialmente popular entre aquellos que buscan una experiencia diferente y un ambiente de misterio.
Además de sus baños termales, Tiermas fue un breve refugio para una comuna hippie en la década de los setenta, aportando vida temporal a un lugar abandonado. Los rastros de su rica historia aún se pueden observar en la torre de la iglesia de San Miguel, en pie como símbolo de un pasado que resiste al tiempo. Aunque la cúpula y frescos de la iglesia se han perdido, su estructura ha sido incluida en la Lista Roja de Patrimonio de la Asociación Hispania Nostra.
La ubicación de Tiermas en la comarca de La Jacetania, cercana a la frontera de Navarra, facilita el acceso tanto desde Zaragoza como desde Jaca, haciendo de esta villa sumergida un atractivo perfecto para visitar en Halloween o en los meses más cálidos. A día de hoy, sus antiguos vecinos y descendientes mantienen viva la esperanza de que el pueblo sea restaurado y que algún día, Tiermas pueda recuperar la vida que el pantano le arrebató.