El Colegio Jesuita del Padre Eterno fue fundado en 1647 en el solar que ocupan hoy los números 125, 127 y 129 del Coso. En 1788, a instancias del arzobispo Agustín de Lezo y Palomeque, se estableció en sus instalaciones el Seminario Conciliar de San Valero y San Braulio. Durante los Sitios de Zaragoza fue utilizado como polvorín.
El Colegio convertido en Seminario fue desamortizado en 1836, siendo vendido en pública subasta, y comprado el 24 de enero de 1856 por Pilar Reinoso, viuda de Escobereta que instaló en él una fábrica de lencería.
En 1860 la viuda puso en marcha la reforma definitiva que dejaría el edificio tal y como lo conocemos: cuatro plantas ordenadas a partir de tres ejes de vanos, todos abalconados. Los de la primera planta son en arco de medio punto, y adintelados los de las otras dos.
Cuatro pilastras de orden corintio recorren las dos primeras plantas componiendo un orden gigante sobre el que corre un pequeño entablamento. Sobre éste se sitúan los vanos de la planta ático, con ornamentación similar al resto de la fachada.
Impostas molduradas marcan las líneas de forjados, revistiendo mayor importancia el de la primera planta con una franja de «ovas y dardos». Remata la fachada un alero sobre canetes sin solución de continuidad con el de las fincas contiguas.
Estéticamente, la casa se inserta dentro de las tendencias academicistas de la década de los años 60 y 70 del siglo XIX. En la planta baja se abre la puerta de ingreso a la finca, en arco de medio punto, que por sus características y disposición (conduce al gran patio posterior), podría tratarse de una portada antigua del conjunto original (siglo XVII).
Dirección: Coso 127