Por la similitud de esta finca con la contigua 107, se trata de una obra proyectada por el mismo arquitecto Luis de la Figuera, realizada por las mismas fechas (1922-1923). Construido entre medianerías, consta de sótano y seis plantas y se remata en alero.
La fachada es revocada y presenta composición homogénea, ordenada y simétrica. Un gran panel decorativo con relieves florales en la parte superior, cuyo desarrollo en vertical alcanza las plantas segunda, tercera y cuarta, sirve de eje de simetría al conjunto.
A cada lado de éste, se sitúan dos ejes de vanos adintelados y abalconados con vuelo, cuya decoración se realiza a base de cabezales resueltos mediante una cornisa que apea sobre
dos ménsulas, excepto en la última planta, en la que es un enmarque moldurado y tallado el que completa la ornamentación. En la planta primera el balcón es corrido y se conserva la característica disposición de saetinos en la carpintería de estos balcones.
En todo el paramento se simula despiece de hiladas, que en la planta baja se convierte en despiece de sillares almohadillados. La casa se corona por un alero sobre canetes ménsula, de fábrica. La puerta de ingreso al edificio se sitúa en el centro de la fachada principal, con batientes de madera y forja.
La casa se inserta dentro de una arquitectura ecléctica de los años veinte, que utiliza un lenguaje de repertorio predominantemente clasicista.
Dirección: Coso nº 105