En la localidad de Nuévalos, a escasos kilómetros de Calatayud, se encuentra el famoso Monasterio de Piedra, un antiguo cenobio cisterciense ubicado en un hermoso parque natural repleto de cascadas, bellísimos saltos de agua y grutas. Se trata de uno de los parajes más bellos y visitados de Aragón.
El parque natural es un remanso de paz, un lugar ideal para relajarte.
El recorrido comienza atravesando El Vergel de Don Juan Federico Muntadas, para después continuar por la cascada Baño de Diana donde se puede observar también la cascada Caprichosa. A continuación, el camino discurre por el Lago de los Patos, la cascada Trinidad, las Grutas de la Pantera, de la Bacante y del Artista, llegando hasta espacios tan emblemáticos como la Gruta Iris, desde donde se contempla la cascada Cola de Caballo, la más alta del parque.
La primera impresión que tendrás al llegar aquí será la de sorpresa. Sorpresa al descubrir este exuberante vergel donde el agua y la abundante vegetación reinan en medio de un paisaje árido. La misma sorpresa se encontraron los monjes que llegaron hasta este lugar y fundaron un monasterio cisterciense, allá por el siglo XII.
El Monasterio de Piedra tiene su origen en 1164, cuando el abad Pedro de Poblet envió un grupo de monjes cistercienses a Aragón. Fue Alfonso II quien apoyó la creación del actual monasterio en 1195, cuya conclusión se efectuaría en 1218 por Jaime I.
El Monasterio de Piedra es una joya arquitectónica que conjuga elementos del arte Románico y Gótico. Este espectacular edificio guarda relación con un doble marco histórico: es parte del fenómeno de las repoblaciones de la segunda mitad del siglo XII y también un brillante capítulo de la expansión de los cistercienses por la Península Ibérica.
Algunas de sus estancias se pueden visitar todavía hoy, como el claustro, la sala capitular, la iglesia y su cripta, el refectorio o el lavatorio. Las salas del Monasterio Cisterciense disponen de códigos QR, de modo que los visitantes pueden consultar información de interés sobre cada una de ellas en sus dispositivos móviles.
Según cuenta la historia, parece que fue un monje de Piedra quien, tras un viaje a las Américas, trajo el cacao al Monasterio y aquí lo cocinaron por primera vez en Europa, descubriendo así su extraordinario sabor a mediados del siglo XVI. Está documentado que en el siglo XVIII el cacao era ya un alimento habitual en la dieta de los monjes y sus huéspedes.
Puedes complementar tu visita disfrutando de una exhibición de aves rapaces y recorriendo el Museo del Vino de la Denominación de Origen Calatayud, situado en la antigua bodega del monasterio.
Para aquellos que deseen pernoctar en el complejo, está el Hotel Monumento, un espacio de alta categoría en el cual se puede observar, en su interior, una estructura que recuerda a las antiguas dependencias de los monjes que lo habitaron.
Durante su estancia, los clientes podrán elegir entre el restaurante Reyes de Aragón y el restaurante Piedra Vieja, además de otros espacios como el bar-cafetería El Granero.
Tienes toda la información sobre el Monasterio de Piedra en su página web. En Calatayud hay diferentes empresas de turismo activo, servicios de alojamiento y restauración y una oficina de turismo que nos pueden ser de gran utilidad.