Situada en la parte más oriental de la provincia de Zaragoza, a orillas del embalse de Mequinenza o Mar de Aragón, Caspe ejerce de capital del Bajo Aragón.
Además de ser destino por excelencia de los amantes de la pesca y los deportes náuticos, Caspe atrae a muchos por su riqueza patrimonial.
Su casco urbano cuenta con joyas como la Colegiata de Santa María, considerada uno de los mejores ejemplos del gótico aragonés, que junto con los restos del castillo medieval de Bailio forman el conjunto arquitectónico más sobresaliente de la localidad.
En el castillo caspolino tuvo lugar en 1412 uno de los hitos de la historia de España y de Aragón: el Compromiso de Caspe. A través de este acuerdo se eligió de forma pacífica el heredero de la Corona de Aragón tras la muerte del rey Martín I El Humano, lo que supuso un verdadero ejemplo de concordia y diplomacia. Desde entonces, el castillo de Bailio comenzó a llamarse castillo del Compromiso.
Precisamente, este hecho histórico se conmemora cada mes de junio con la celebración de las Fiestas del Compromiso, que conjugan historia con tradición y diversión a raudales.
En Caspe también podrás contemplar hermosas casas-palacio, como la de Piazuelo-Barberán, la casa consistorial; y los restos del mausoleo romano de Miralpeix, trasladado a la ciudad, piedra a piedra, al construirse el embalse.
A las afueras de la población, se alza la torre de Salamanca, construida en el siglo XIX durante las guerras carlistas, que en la actualidad acoge el Museo de Heráldica de la Corona de Aragón.