En la parte más oriental de la provincia de Zaragoza, cerca del río Ebro, se encuentran las Saladas de Chiprana, un humedal de gran interés por su diversidad de ecosistemas y su rica avifauna. No muy lejos, la villa de Caspe, con su Colegiata de Santa María la Mayor y el medieval Castillo del Compromiso, ofrece un atractivo entorno histórico y arquitectónico. No te pierdas la Plaza de España, el Ayuntamiento y la Torre de Salamanca durante tu visita.
Aprovecha también para admirar las impresionantes vistas del Mar de Aragón, un extenso embalse creado por la presa de Mequinenza, que se ha convertido en uno de los mejores destinos europeos para la pesca y los deportes náuticos, con más de 500 kilómetros de costa interior.
El área circundante, que incluye el embalse de Ribarroja y la nueva localidad de Fayón, ofrece una variedad de actividades recreativas, incluyendo un interesante museo dedicado a la Batalla del Ebro. Más al sur, en Fabara, puedes explorar un bien conservado mausoleo romano del siglo II d.C.
El Mar de Aragón y sus alrededores son ideales para recorrer a pie o en bicicleta. El Camino Natural del Ebro (GR 99) sigue el río y ofrece vistas espectaculares, mientras que la ruta en BTT de Fayón al embalse de Ribarroja es una excelente opción para los entusiastas de las dos ruedas. Además, el sendero desde la presa de Mequinenza a Vessecrí es perfecto para los observadores de aves, quienes pueden ver especies acuáticas como cormoranes y garcetas.
La mayor confluencia fluvial de la Península Ibérica, formada por la construcción de los embalses de Mequinenza y Caspe en 1965, transformó la dinámica del río Ebro y creó un vasto humedal. Este entorno natural alberga una fauna diversa, incluidos mamíferos como la nutria y peces autóctonos como el pez fraile, así como numerosas islas y bosques de ribera.
Los deportes acuáticos como el windsurf, el esquí náutico y el kayak son muy populares en esta zona. La pesca es especialmente destacada, con competiciones internacionales centradas en el siluro y el black bass, que atraen a pescadores de todo el mundo. En definitiva, la región ofrece un rico patrimonio natural y cultural, ideal para los amantes de la naturaleza y los deportes al aire libre.