Como su nombre indica, esta pastelería abrió sus puertas en 1980 en Sallent de Gállego. Sin embargo, en 2002 se trasladó a Zaragoza. Para los más golosos, es un lugar ideal para perderse y disfrutar de sus dulces y repostería.
En Reyes y San Valero, es una de las pastelerías imprescindibles para comprar el roscón.
Dirección: Calle San Juan de la Cruz 9