En los últimos meses, os hemos estado descubriendo algunos de los lugares más emblemáticos de las comarcas de la provincia de Huesca. Ahora, queremos llevaros a explorar otros rincones menos conocidos, pero igual de fascinantes, que guardan auténticos tesoros por descubrir.
Un excelente ejemplo es la Comarca del Cinca Medio. ¿La conocéis? Aquí os dejamos algunas pistas para animaros a visitarla. Estos son algunos de los lugares imprescindibles que ver en la Comarca del Cinca Medio:
Monzón
Una ruta turística por los lugares más atractivos de la Comarca del Cinca Medio debe comenzar en Monzón, la capital comarcal. Monzón es una de las localidades más históricas de la provincia y eso se percibe incluso desde la distancia, con la impresionante silueta del Castillo Templario dominando el paisaje desde lo alto, como si aún protegiera la ciudad.
Sin embargo, Monzón ofrece mucho más que su castillo. En el corazón de la localidad se encuentra la Concatedral de Santa María del Romeral, que comparte sede episcopal con Barbastro, en la comarca vecina del Somontano. Además, es el lugar de nacimiento de Joaquín Costa, uno de los aragoneses más influyentes de los últimos tiempos, nacido aquí en 1846. Y para los amantes del patrimonio, aún hay más por descubrir en forma de antiguas casonas y palacios, perfectos para disfrutar de una enriquecedora mañana de visita.
Las Ripas de Alcolea de Cinca
Siguiendo con figuras ilustres, no podemos dejar de mencionar a Ramón J. Sender, un escritor aragonés nacido en la cercana comarca del Bajo Cinca, en Chalamera, pero que conocía bien toda esta zona, habiendo pasado su juventud recorriéndola. Fue él quien describió de manera más precisa uno de los paisajes más espectaculares de la Comarca del Cinca Medio: las Ripas de Alcolea de Cinca.
Según las palabras de Sender, las Ripas de Alcolea son «paredes cortadas a cuchillo». Esta impresionante formación geológica es el resultado de la acción de los elementos durante milenios, con el viento y la lluvia esculpiendo la roca ocre en formas dramáticas. Las vistas desde la carretera que bordea el río Cinca son impresionantes, y aún más sobrecogedoras cuando se recorre la ruta senderista circular que lleva a los escarpes.
Mirador Ornitológico de Binaced
Continuando con el patrimonio natural de la Comarca del Cinca Medio, nos trasladamos a Binaced. Aquí, en lugar de mirar hacia la tierra, dirigimos la vista al cielo. En los cielos de Binaced es fácil dejarse sorprender por la abundante presencia de aves rapaces que sobrevuelan este territorio, una rica mezcla de campos de cultivo, ríos, estanques, bosques, y áreas más áridas.
En toda la comarca se pueden observar diversas especies de rapaces, algunas tan singulares y protegidas como el cernícalo primilla o el aguilucho lagunero. Sin embargo, en Binaced, el más fácil de ver es el milano real. En esta zona se han contabilizado hasta 1.500 ejemplares hibernando. Para admirar estas aves y conocer más sobre ellas, os recomendamos visitar el observatorio ornitológico situado a las afueras del pueblo, accesible desde la carretera A-2220 en dirección a Albalate de Cinca.
Aljibes de Almunia de San Juan
La Comarca del Cinca Medio es predominantemente agrícola, y el agua es un recurso vital pero no siempre fácil de obtener. Por ello, a lo largo de la comarca se encuentran numerosas obras hidráulicas de gran valor histórico. Almunia de San Juan es un lugar especialmente rico en este sentido.
Aquí, en la ruta circular del agua, se puede visitar el monumental sifón del río Sosa. También se pueden encontrar varios aljibes de origen árabe, construidos entre los siglos X y XII, que, sorprendentemente, se han mantenido en uso hasta hoy. Estas obras son un testimonio de la ingeniosa ingeniería rural de épocas pasadas.
Fonz
Para cerrar nuestro recorrido por la Comarca del Cinca Medio, nos dirigimos a uno de los pueblos más monumentales de la provincia de Huesca: Fonz. Esta villa ha sido declarada Conjunto Histórico-Artístico gracias a sus elegantes casonas palaciegas, la mayoría de las cuales datan del Renacimiento, cuando Fonz se convirtió en un destacado centro cultural impulsado por los obispos de Lérida, que solían veranear en este pueblo aragonés.
Entre sus principales monumentos se encuentran el antiguo Palacio Episcopal, ahora transformado en el Centro de Interpretación del Renacimiento, el palacio de los Barones de Valdeolivos, la Casa Consistorial, su encantadora plaza Mayor, y la imponente iglesia parroquial. Fonz es una verdadera joya escondida, un claro ejemplo de que a veces alejarse de los caminos más transitados puede ofrecer grandes recompensas.