El Oishii es uno de nuestros japoneses favoritos en la ciudad, más aún si valoramos su calidad-precio, a la que pocos pueden ni podrán hacer sombra. Cocina sin florituras. No esperéis creaciones originalísimas, ni una carta con infinitas opciones.
En el Oishii encontraréis algunos detalles de personalidad pero van dirigidos a encumbrar el plato, no al ego culinario. La humildad impera.
El local tiende a la austeridad pero el espacio está bien resuelto, posee equilibrio. El comedor resulta agradable en su sencillez (quizás algo ruidoso), y la responsable de sala se presenta muy atenta y su discurso revela una sensata conocedora de lo que tiene entre manos.
Y aunque la decoración no sea muy diferente de la de los restaurantes orientales blanqueadores, lo cierto es que se come de narices. La carta es extensa, extensísima, y siempre es mejor ir acompañado o en grupo para degustar exquisiteces en raciones generosas.
A los platos clásicos nipones, como el edamame, el alga wakame o los yakisoba (tallarines fritos), suma una vertiente más vanguardista y personal en su carta de sushi.
Tampoco hay que olvidar los postres, con deliciosas recetas con un toque dulce como los doroyakis (bizcochos de forma redonda) o los mochis (pasteles de arroz).
Dirección: Avenida de Valencia, 9
Teléfono: 976 562 081
Sitio web: http://www.restauranteoishiizaragoza.com/