Plaza de la Magdalena

De unos años a esta parte, sólo se habla del profundo proyecto de rehabilitación de la Plaza de la Magdalena, de lo nuevo que luce el embaldosado, de lo bella que es la pintura cuando no está desconchada, del olor a cemento fresco que, como el pan recién hecho, huele delicioso. Casi completamente restaurada, rezuma arte por los cuatro costados.

La Magdalena se ha convertido en una plaza de lo más alternativo donde artistas, artesanos, diseñadores y emprendedores abren negocios que aportan vitalidad a la zona, de día y de noche.