En la actual Plaza de la Magdalena, al final de la Calle Mayor, se encontraba la Puerta de Valencia, la puerta este de la muralla romana.
En principio fue la Porta Romana, la puerta más importante de la ciudad porque marcaba el camino para ir y volver a Roma, capital del Imperio.
La Puerta estaba situada en el extremo este del Decumano Máximo (actuales calles Manifestación, Espoz y Mina y Mayor), a 886 metros de distancia de la occidental o Puerta de Toledo.
En época musulmana era conocida como Bab al-Quibla o ‘puerta que mira hacia la Meca’.
La puerta tenía gran altura, y estaba flanqueada por dos torres y desde la Edad Media tuvo viviendas en su parte superior. Estaba situada junto a la antigua universidad de la Magdalena.
En 1867, ante la necesidad de ampliar la Plaza de la Magdalena, se aprobó su derribo.

Durante las obras de demolición aparecieron diversos elementos arquitectónicos romanos, además de varias inscripciones depositadas en el Museo de Zaragoza.
En la misma plaza, todavía permanecen visibles varios sillares perfectamente labrados y adosados en el muro de una casa, además del recuerdo de la puerta desaparecida en una pintura mural de un edificio anexo.
Además, un trazado metálico de latón recuerda sobre el pavimento la anchura que tenía la puerta.

En los sótanos de dos locales comerciales del número 147 del Coso se conserva la parte inferior de la torre sur que hacía de soporte del portal de la muralla.
El tramo fue descubierto en julio del 2017 por la ex arquitecta municipal Úrsula Heredia y consta de una extensión de 4,75 metros de largo y 2,3 de alto, en el que se encuentran seis alturas de sillares intactos de la época romana, sin añadidos y sin obras posteriores, conservados en perfecto estado.

Durante las obras de remodelación de la Plaza de Magdalena en 2022, se practicaron sondeos para tratar de documentar nuevos restos de la puerta, en concreto de la torre norte, pero no se hallaron.

Dirección: Plaza de la Magdalena