Castillo de Montearagón
Castillo de Montearagón

Castillo de Montearagón

Situado en el municipio de Quicena, cerca de la ciudad de Huesca, el castillo de Montearagón es una de las fortalezas más emblemáticas de Aragón, con una historia que se remonta al siglo XI. Este imponente castillo-abadía, ubicado en un lugar estratégico, jugó un papel fundamental en la reconquista de Huesca en 1096.

Fue el rey Sancho Ramírez quien ordenó su construcción con el propósito de asediar la ciudad musulmana de Wasqua (Huesca). En 1093, se inició la edificación de una iglesia y se estableció una comunidad monástica al trasladar a los clérigos desde Loarre, siguiendo la regla de San Agustín. Esta fortificación no solo cumplió funciones militares, sino que también se convirtió en un importante centro religioso y económico de la región. Durante los siglos siguientes, los monarcas aragoneses, como Pedro I y Alfonso I, contribuyeron a su expansión, dotándola de riquezas y consolidando su poder. La abadía de Montearagón llegó a ser una entidad de gran influencia, dominando un extenso territorio durante la Edad Media y Moderna. La estructura del castillo tiene un perímetro amurallado hexagonal, de forma irregular, con la iglesia integrada en sus murallas.

Castillo de Montearagón vistas

El castillo-abadía, además de su importancia estratégica, albergaba la Capilla Real de Aragón, que comenzó a desarrollarse tras la conquista de Huesca en 1096. A lo largo de los siglos, el complejo sufrió diversas reformas y ampliaciones. En el siglo XVI, con la creación de las diócesis de Jaca y Barbastro por Felipe II, la abadía perdió gran parte de sus ingresos, lo que provocó su deterioro. Aun así, en 1735, Felipe IV impulsó una renovación barroca de la iglesia, aunque todavía se pueden identificar elementos románicos originales y góticos del siglo XV.

Abadia del Castillo de Montearagón

El castillo de Montearagón también fue testigo de numerosos conflictos. En 1843, durante el proceso de desamortización, el monasterio fue vendido, lo que provocó un expolio considerable de sus materiales. Tras un devastador incendio en 1859, el castillo fue devuelto a la Corona, y en las últimas décadas del siglo XIX, el Estado emprendió obras de restauración siguiendo el estilo barroco de su iglesia y reparando los daños causados por el expolio. Declarado Monumento Nacional en 1931, Montearagón sufrió bombardeos durante la Guerra Civil Española, quedando en estado de abandono durante décadas posteriores.

En los años setenta del siglo XX, el Estado, actual propietario, comenzó una serie de intervenciones de restauración para preservar este patrimonio histórico. Gracias a estos esfuerzos, el castillo de Montearagón reabrió sus puertas al público en 2024, permitiendo a los visitantes explorar su fascinante historia y disfrutar de su legado cultural. Restos del esplendor de este castillo-abadía aún se pueden ver en Huesca, como el retablo mayor en el Museo Diocesano y el sepulcro del rey Alfonso I el Batallador en el claustro de San Pedro el Viejo.

Visitas guiadas: fines de semana y festivos.
Precio: 5€ (gratuito para niños hasta 6 años).
Teléfono: 622 573 497 (llamada y WhatsApp)
Sitio web: https://www.castillodemontearagon.es/

 

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