Que la oferta gastronómica de la restauración madrileña no para de crecer es un hecho. Pero, además, es interesante ver cómo en muchas ocasiones lo hace abriendo nuevos caminos y facilitando que las personas con restricciones alimentarias derivadas de, por ejemplo, la celiaquía, puedan acceder y disfrutar de propuestas de calidad.
Sumada a la posibilidad que muchos establecimientos ofrecen de variar los platos que se incluyen en sus cartas acorde a esta necesidad que implica evitar el gluten, también surgen y se consolidan negocios que apuestan, directamente, por diferenciarse por una cocina totalmente libre este componente que determina la alimentación de muchas personas.