Hoy queremos hablaros de algunos de los lugares más destacados que podéis visitar en la Comarca de la Ribera Alta del Ebro, situada río abajo desde Zaragoza.
Este territorio, a tan solo un paso de la capital aragonesa, es a menudo desconocido para muchos, a pesar de su proximidad. Por ello, os invitamos a aprovechar cualquier fin de semana soleado para explorar esta zona. Estamos seguros de que os sorprenderá, especialmente si incluís en vuestra ruta los destinos que hemos seleccionado para vosotros.
Monasterio de Rueda
Cuando se trata de lugares imprescindibles en la Comarca de la Ribera Baja del Ebro, no se puede dejar de mencionar el imponente Monasterio de Rueda. Este monumento es uno de los grandes ejemplos del arte cisterciense en Aragón, comparable con otros tesoros como el Monasterio de Veruela o el Monasterio de Piedra.
Ubicado a orillas del río Ebro, estas aguas fueron vitales para los monjes que habitaban el monasterio, ya que irrigaban sus tierras y hacían funcionar la gran rueda que da nombre al lugar. Solo por contemplar esta joya hidráulica ya merece la pena la visita. Además, una vez allí, es imprescindible recorrer el conjunto monumental. Incluso, podéis considerar alojaros en la Hospedería Monasterio de Rueda, un excelente punto de partida para explorar otros rincones de la Ribera Baja del Ebro.
Velilla de Ebro
Aragón conserva numerosas huellas de la época romana, y Velilla de Ebro es un excelente ejemplo de ello. En un cerro con impresionantes vistas, se asentaron en el año 44 a.C. las legiones de Marco Emilio Lépido, fundando la colonia Vitrix Iulia Lepida. Aunque hoy en día lo que queda son ruinas, este yacimiento ofrece una visita muy interesante.
Ya que estás allí, aprovecha para recorrer la actual Velilla, donde podrás visitar dos de sus templos más emblemáticos: la iglesia parroquial de la Asunción y la ermita de San Nicolás de Bari. Este último, en su día, albergó un retablo de Damián Forment, el mismo escultor que trabajó en el Altar Mayor del Pilar y en la Catedral de Huesca, aunque lamentablemente se perdió durante la Guerra Civil.
Quinto de Ebro
Quinto de Ebro, la capital de la comarca, es otro de los lugares que no te puedes perder en la Ribera Baja del Ebro. Situado a poco más de 40 kilómetros de Zaragoza, este municipio ha ganado notoriedad en los últimos años gracias a su singular museo de momias, único en toda España.
Este museo se encuentra en la iglesia de la Asunción, conocida popularmente como El Piquete. Durante una restauración, se descubrieron en su interior un conjunto de cuerpos momificados de los siglos XVIII y XIX. Este patrimonio único se ha conservado y ahora está expuesto al público. ¿Aún no lo has visitado? Te invitamos a descubrirlo.
Escatrón
Comenzamos nuestro recorrido por la Ribera Baja del Ebro con el Monasterio de Rueda en Sástago, y justo en la orilla opuesta del río se encuentra el municipio de Escatrón. Tradicionalmente, Escatrón y Sástago estaban conectados por una barca de sirga, vital para la comunicación en épocas en las que los puentes eran escasos.
Una leyenda local habla de un túnel bajo el río que unía Escatrón con el Monasterio de Rueda, aunque no hay pruebas de su existencia. Lo que sí puedes ver son los restos de uno de los primeros puentes romanos de la zona, a las afueras de Escatrón. Además, no te pierdas la iglesia de la Asunción, el Palacio Renacentista que hoy en día funciona como centro cultural, la Casa de los Abades, y la ermita de Santa Águeda.
Los meandros del Ebro
Otro lugar interesante en Escatrón es el Fortín en la cabeza Mocatero, desde donde se disfruta de una hermosa vista panorámica del río Ebro y de sus meandros. Una de las cosas que más impresiona al recorrer la Ribera Baja del Ebro es precisamente la serpenteante trayectoria del río, visible desde diversos miradores.
Estas vistas son especialmente fascinantes desde las alturas, pero también merece la pena explorar el río desde sus orillas, donde se puede apreciar su impacto como fuente de vida y vía de comunicación. En localidades como Cinco Olivas, Alborge, Gelsa y Alforque, aún se conservan vestigios de antiguos embarcaderos, barcas de sirga, molinos y canales. Descubrir estos elementos con calma es uno de los mayores atractivos de esta comarca.