La calidad gastronómica de Zaragoza es innegable, y esto se refleja en la gran variedad de deliciosas propuestas repartidas por toda la ciudad. Aunque a menudo el centro acapara la atención, existen opciones muy interesantes en otros barrios. Por eso, nos hemos dirigido al barrio de Valdespartera para explorar sus mejores restaurantes.
Tras una cuidadosa selección, hemos elaborado un top con las opciones gastronómicas más destacadas de este encantador barrio zaragozano.
Qué prisa llevas
En Valdespartera, el ritmo de vida es mucho más tranquilo que en el centro de la ciudad. Aquí, todo parece suceder con más calma, y esa misma serenidad se percibe en el ambiente de Qué Prisa Llevas, un restaurante justo frente a la última parada del tranvía. Jesús Irigoyen, quien estuvo al frente de Jena Montecanal durante muchos años, lidera este proyecto. En busca de un nuevo desafío, decidió crear un espacio familiar que le permitiera compartir toda su experiencia en la hostelería.
Esta filosofía también se refleja en el diseño del local. La barra, de estilo clásico, está llena de tapas y raciones tradicionales, lo que aporta un toque acogedor y cercano. Uno de los aspectos más llamativos de Qué Prisa Llevas es su apuesta por la casquería (con platos como callos, oreja, madejas, lechecillas y riñones), una oferta cada vez más rara en Zaragoza y que vale la pena probar.
El comedor ha sido diseñado con especial atención, dotado de una correcta insonorización que permite conversar sin elevar la voz, algo que muchos comensales agradecen. Aunque no es un espacio muy amplio, casi siempre está lleno, lo cual habla de su popularidad. Además, Qué Prisa Llevas ofrece diferentes maneras de disfrutar de su cocina. De lunes a viernes, se puede optar por un menú diario que incluye siempre platos de cuchara y guisos, una opción sabrosa y accesible.
Dirección: Calle la Ventana Indiscreta, 10
Dalai Valdespartera
Dalai Valdespartera fusiona dos conceptos gastronómicos: el de una concurrida bocatería y hamburguesería que se llena los fines de semana, y el de un restaurante con una oferta más sofisticada, gracias a la visión del chef Esteban Serra, originario de Ibiza. Desde su llegada, Serra ha elevado la calidad de la carta, enfocándose en diversas experiencias culinarias, especialmente al mediodía entre semana.
La presentación es clave en cada plato, ya sea un simple bocadillo o una ensalada. En este último apartado destacan la César, la italiana con queso burrata y pesto de nueces, y dos opciones más originales: la ensalada helada, aliñada con helado de Idiazábal y una vinagreta de jamón, y la ensalada Dalai, con huevo mollet, bacalao, espárragos y salsa romesco.
Para quienes buscan opciones ligeras o informales, la carta también incluye tablas de boquerones con aceitunas, calamares con romesco, y otras combinaciones sorprendentes como trigueros con setas, queso de cabra y provolone con carpaccio de tomate.
Dirección: Avenida de Casablanca, 30, Zaragoza
Diavola Italiana
Aunque la mayoría de la oferta gastronómica de Zaragoza se concentra en el centro de la ciudad, barrios como Valdespartera ofrecen opciones muy interesantes.
Tanto es así que vale la pena tomar el tranvía en dirección opuesta a la habitual para visitar restaurantes como Diavola Italiana.
Con su horno de leña traído directamente desde Nápoles, pizzas artesanas y un trato excelente, este lugar te conquistará.
Dirección: Calle Desayuno con Diamantes, 37
Nati Natillas
Esta es la cafetería de especialidad de referencia del barrio de Valdespartera. Nati Natillas, importadores y tostadores de café, han instalado aquí su cuartel general.
Si eres de los que buscan un buen café a todas horas, añade este espacio a la lista de cafeterías que cuentan con baristas que saben cómo tratarlo. Es un lugar ideal para aprender, probar y preguntar. Aquí tu no coges la taza sino que la taza te envuelve a ti.
Nati Natilla aspira a ser alternativa prácticamente todo el día: desde el desayuno, el vermú y la sobremesa o las copas, con una carta de seis originales cócteles. El brunch se sirve los fines de semana hasta la 13.00 h (se puede reservar). En la carta también hay tostadas y sandwiches.
Dirección: Calle Luces de la Ciudad, 21
Bar Restaurante Hechizo
Los amantes del taberneo y lo castizo están de enhorabuena porque, en Valdespartera, tienen una nueva casa de comidas a la que apetece volver una y otra vez. El Bar – Restaurante Hechizo dispone de barra de tapas, ideal para picar algo al paso o compartir con amigos, además de una agradable terraza donde disfrutar al aire libre.
Ya sea para disfrutar de un picoteo informal, acompañado de un vermú o cerveza, o para una comida más relajada –con vinos por copas asequibles– en su coqueto comedor. En Hechizo siguen apostando por el tapeo tradicional hecho a su manera, por eso no faltan elaboraciones como ensaladilla, torreznos, huevos rellenos, croquetas o una tortilla de patata que no suele faltar en las comandas a la hora del aperitivo.
Entre sus especialidades, también destacan diversas preparaciones a la brasa, que reciben elogios en cada visita. El Hechizo está suponiendo un soplo de aire fresco para los habituales de una zona donde siempre ha habido buenos restaurantes, pero donde se echaba en falta una tasca con cocina honesta sin grandes pretensiones. Un lugar que ya se ha ganado un hueco entre las paradas imprescindibles de Valdespartera para tapear y comer bien.
Dirección: Calle Desayuno con Diamantes, 7, barrio de Valdespartera
Las Valquirias Valdespartera
Las Valquirias Valdespartera se ha convertido en una de las barras más apreciadas del barrio, ofreciendo un espacio ideal para disfrutar de tapeo tradicional y raciones generosas acompañadas de una buena cerveza o un vermú.
Su ambiente cercano y animado hace de cada visita un plan perfecto para reunirse con amigos o relajarse después de la jornada. Entre sus especialidades destacan clásicos de barra con un toque propio, como tapas sabrosas, platos de pescado fresco y patatas con sorpresa, que siempre dejan buen sabor de boca.
Para cerrar la experiencia, nada mejor que un café de calidad, que pone el broche a una visita que invita a volver.
Dirección: Calle la Ventana Indiscreta, 8