En pleno corazón de Zaragoza, una calle nos invita a adentrarnos en la parte antigua de la ciudad y a conocer muchos de sus secretos, mientras propone un sugerente diálogo con el presente. Se trata de Asalto.
Esta animada calle se extiende por casi 1 kilómetro, desde la Calle Miguel Servet hasta el Parque Bruil.