Con la llegada de la festividad de Todos los Santos, Zaragoza ofrece una oportunidad única para explorar uno de sus espacios más especiales y escondidos: la cripta de la Basílica del Pilar. Este lugar, ubicado bajo la emblemática Santa Capilla, solo se abre unos días al año, y en esta ocasión permanecerá accesible los días 1, 2 y 3 de noviembre, una jornada adicional en comparación con otros años.
La entrada es gratuita y el horario de visita es desde las 9:30 h, una vez concluida la Misa Conventual, hasta el cierre del templo a las 20:30 h.
Inaugurada el 12 de octubre de 1764 y restaurada en 1994, la cripta no solo guarda un encanto histórico, sino también los restos de importantes figuras relacionadas con la Basílica y la historia de Zaragoza. Entre ellos, destacan arzobispos como Benavides, Añoa y Busto, y Gómez de la Riva, el conocido canónigo Ramón de Pignatelli, así como Francisco Urzáiz y su esposa Leonor Sala, benefactores de la construcción de las icónicas torres en la ribera del Ebro. Además, en ella reposan los restos del general José de Palafox, héroe de los Sitios de Zaragoza, cuyos restos fueron trasladados a la cripta en 1958.
Un dato curioso de este espacio es que fue temporalmente el lugar de descanso de Agustina de Aragón, también heroína de los Sitios, antes de que sus restos fueran trasladados al Panteón de las Heroínas en la iglesia del Portillo en 1908.
Este evento anual ofrece la oportunidad de descubrir no solo una joya arquitectónica, sino también un rincón lleno de historia y simbolismo en el corazón de Zaragoza.