En 1926 se puso la primera piedra del edificio de la Cruz Roja y dos años más tarde, el 1 de enero de 1928, fue inaugurado por la reina Victoria Eugenia.
Esta obra del arquitecto Miguel Ángel Navarro sigue el historicismo arquitectónico, con lenguajes formales del repertorio clásico del Renacimiento.
En el exterior, el edificio, predominantemente de ladrillo, se resuelve en una línea que recuerda a la que utilizó casi veinte años antes el propio padre del autor, Félix Navarro, para el diseño de la Escuela de Artes y Oficios. El interior continúa en la misma línea historicista al utilizar como elemento central un patio de clara inspiración en el siglo XVI.
El arquitecto donó el proyecto de su obra que también contó con el patrocinio de la reina Victoria Eugenia, que ofreció 150.000 pesetas de la época.
Su tarea en la región se inició como un servicio de socorro a heridos en conflictos bélicos, como fueron la tercera guerra carlista o la Guerra Civil española.
A finales de los 80 del siglo pasado, la Cruz Roja, paralela a la transformación de la sociedad aragonesa, viró su atención y ayuda hacia las capas de la sociedad más vulnerables como presos, toxicómanos o inmigrantes.
Dirección: Calle Sancho y Gil 8, junto a Plaza de los Sitios