Liverpool tuvo a su ‘Dream’ en 2009, Nueva York a su ‘Echo’ en 2011, Alberta a su ‘Wonderland’ en 2012, Venecia a su ‘Rui Rui’ en 2013 y, el año pasado, ‘Julia’ se instaló en la Plaza de Colón para goce y disfrute de los madrileños.
En Zaragoza podemos disfrutar de ‘El Alma del Ebro’, uno de los más reconocibles y reconocidos rostros gigantes del artista internacional Jaume Plensa desde 2008.
La impresionante escultura, de 12 metros de alto y 7,5 metros de ancho, está situada en la plaza Lucas Miret Rodríguez, frente al Palacio de Congresos del recinto Expo.
Es una pieza única y original formada por letras blancas de acero inoxidable y que invita al espectador a reflexionar y que ha sido definida por el propio autor como ‘una arquitectura que protege algo muy frágil como es el alma’.
En la inauguración del monumento Jaume Plensa explicó que ‘la obra representa a un ser humano sentado, en posición casi fetal, que ‘mira para dentro más que para fuera’, por lo que “la intención es precisamente invitar a los visitantes a que compartan ese recogimiento’.
El autor añade más significados a su obra : ‘La escultura tendrá, en realidad, dos vidas diferentes, porque por la noche se iluminará desde dentro , dando luz a la Expo, y no al revés. Durante el día las sombras de las letras se verán proyectadas en el suelo. Todos podemos iluminar el mundo desde nosotros mismos. Por esta isla donde se celebra la Expo, circula el Ebro, un río que da vida y que es muy importante para Zaragoza’.
La escultura formaba parte del programa de Intervenciones Artísticas de Expo Zaragoza 2008, cuyo objetivo era fomentar la creatividad artística y contribuir a la revitalización de los espacios públicos en el recinto de la Expo.
La obra del escultor catalán fue elegida por un jurado compuesto por once expertos, entre los que se encontraban Vicente Todoli, director de la Tate Modern de Londres, una de las galerías de arte moderno más importantes del mundo, Lorette Coen, directora de Jardín Urbano de Laussane y María del Corral, directora del Centro de Arte Reina Sofía.
Artista de materiales, sensaciones e ideas, sus referencias abarcan la literatura, la poesía, la música y el pensamiento. Él se considera, ante todo, escultor, aunque su proceso creativo ha transitado por múltiples disciplinas. Sus obras se dirigen a la condición misma del ser: su esencia física y espiritual, la conciencia de sí mismo y de su pasado, sus códigos morales y dogmas y su relación con la naturaleza.
Dirección: Recinto Expo 2008, junto al Palacio de Congresos