El monumento a Francisco de Goya se ubica en la Plaza del Pilar, cercano a La Seo y a la Lonja, y rinde homenaje al máximo pintor nacido en tierras aragonesas.
Fue concebido por el arquitecto José Beltrán Navarro y el escultor Federico Marés, quien dirigió las obras del monumento, originalmente como estatua pintoresca con dos hombres y dos mujeres ataviados como majos y majas del siglo XVIII, que inmortalizara Goya en los cartones para tapices. Fue inaugurado el 8 de octubre de 1960.
La figura del pintor, sita en un alto y escalonado pedestal, preside el conjunto. Goya se presenta en posición relajada, con los pies entrecruzados y ligeramente apoyado sobre el muro que le sirve de respaldo.

En la parte posterior del pedestal destaca, junto a la inscripción con la dedicatoria, un relieve de aire clasicista, en piedra, que representa a una muchacha sentada, tocada con amplios velos. Marés ya había presentado uno similar para la placa conmemorativa que en 1935 había realizado en honor al poeta y dibujante Apel.les Mestres (1864 – 1936).

En una de las paredes del monumento aparece la frase de Goya: «La fantasía abandonada de la razón produce monstruos, pero unida a ella es la madre de las artes».
Teniendo en cuenta las enormes dimensiones de la plaza, José Beltrán Navarro y Federico Marés concibieron un espacio autónomo que sirviera de marco ambiental al monumento. Para ello, delimitaron una zona de césped «evocadora quizá de la pradera de San Isidro», donde se ubicaban las figuras de los majos posando para Goya, quien desde lo alto se afanaba en pintarlos.
Nada de esto aparece actualmente, pues fue sustituido por unas láminas de agua y surtidores tras la reforma de 1991, según proyecto del arquitecto Ricardo Usón, que modificó considerablemente su disposición anterior y acercó el cenotafio de Goya al conjunto escultórico.
Dirección: Plaza del Pilar, frente a la Lonja